Así observó el abogado constitucionalista Diego Valadéz ante universitarios, donde refrendó que la esencia de un Estado real es la laicicidad
Más que el Estado social era indispensable que en México se conformase el Estado como tal con su característica, es decir, la consecuencia de la vocación laica para que la norma que el Estado aplique sea establecida por un no compromiso con un credo religioso, dijo Diego Valadés Rios, ex procurador de la República, destacado abogado constitucionalista y hombre de letras, quien estuvo este día en Morelia para recibir el grado Honoris Causa de la Universidad Michoacana.
Definió durante su larga reflexión hecha ante los presentes que le escuchaban con atención en el patio del Colegio de San Nicolás, entre ellos los ex rectores y el también connotado doctor en ciencias Ruy Pérez Tamayo, quien ya es Doctor Honoris Causa también por la Máxima Casa de Estudios de Michoacán, que el fondo de un Estado social es haber construido la laicicidad, lo cual se debe a dos ilustres michoacanos en diferentes etapas de la Historia: Melchor Ocampo, y Francisco J. Múgica.
Erudito en Derecho Constitucional, celebró que no pudo haber mejor oportunidad de participar en un acto solemne como éste enmarcado en el Centenario de la Constitución, y de el Centenario de la Casa de Hidalgo, además de que a pesar de ser nacido en Sinaloa se dijo vinculado a Michoacán y a la institución nicolaita que hoy le condecoró ya que su padre, historiador y biografo de Melchor Ocampo, le trajo a Michoacán desde pequeño y en particular a visitar este histórico inmueble donde se encuentra resguardado el corazón del reformista michoacano, biografiado.
También recordó su infancia en esta entidad donde conoció al General Lázaro Cadenas, habiendoles saludado de mano yu de quien dijo «figura importante, lo fué entonces, y lo sigue siendo».
