Janeth Márquez, presidenta de la mesa de padres de familia, justificó haber abierto ese plantel dada la necesidad por el sobrecupo de las escuelas de esa colonia
Madres de familia y alumnos de la escuela general del fraccionamiento Jardín de la Montaña de Morelia, acudieron este día a la Secretaría de Educación estatal para exigir les sea entregada la clave de certificación del plantel, que actualmente atiende un aproximado de 60 niños a través de cuatro profesores quienes imparten los seis grados de Primaria, en un departamento, careciendo de espacios para el recreo y deporte.
En entrevista la señora Janeth Márquez, presidenta de la Mesa de Padres de Familia, señaló que es el segundo año tras haber creado la escuela por la falta de espacios en las instituciones más cercanas, y se tuvo que abrir por ello, de modo que junto con los niños buscarán a las autoridades correspondientes con el fin de que ya les den respuesta a su solicitud.
Acompañada de pequeños alumnos que iban ataviados con su uniforme escolar portando cartulinas con la consigna «quiero una escuela», aseveró que, aunque el fraccionamiento en el que se ubica este improvisado centro educativo tiene apenas tres años de construcción, y 60 por ciento de población asentada, la demanda es real y muy grande “hay niños que tiene que despertarse desde las cinco de la mañana para ir a una de las escuelas de los otros fraccionamientos y es muy pesado para ellos”.
Márquez señaló que buscan también la autorización de apertura de un preescolar pues hay al menos 40 niños en edad de asistir a este nivel y cuentan para ello con un terreno ubicado.
Actualmente cuatro docentes atienden a los niños de Primaria, uno asignado a primer grado, otro para segundo, uno más que atiende tercero y cuarto grado, y el último que da clases a quinto y sexto.
Al respecto el director, Daniel Paz Gutiérrez, descartó que la falta de infraestructura ponga en riesgo la validez de los estudios de los niños, pero si existe un riesgo latente incluso de accidentes debido a que “tenemos autorización de los vecinos para cerrar la calle y que los niños disfruten del recreo, pero se salen de la zona marcada o sufren accidentes por tropezar con las baquetas o señalamientos que en una escuela no existirían”.
Añadió que en un principio los niños recibían clase sentados en el piso y actualmente cuentan con material donado por escuelas de la zona 263 a la que pertenece la extensión de clave bajo la que trabajaban.
Otro de los problemas señalados por el directivo es la “fuga” de niños “yo he inscrito 90 niños y ahorita tenemos 56 porque los padres se enfadan de la situación y se los llevan a otras escuelas”.
En ese espacio se reciben pequeños de al menos cinco fraccionamientos como son Jardín de la Montaña, La Maestranza, La Hacienda, Villas del Pedregal y Villas de la Loma. A pesar del constante crecimiento habitacional de la zona, hace más de tres años que no se abre una escuela de nivel básico.