Durante la marcha pacífica de ayer la Guardia Civil les agredió primero, por lo que exigen también cese la represión contra el movimiento estudiantil
En exigencia de la liberación inmediata de sus compañeros detenidos ayer arbitrariamente por la Guardia Civil durante la manifestación que los estudiantes nicolaitas protagonizaron en contra de la inseguridad y por el crimen del alcalde de Uruapan Carlos Manzo, así como por el cese a la represión contra el movimiento estudiantil y el respeto absoluto al derecho de manifestación y organización, jóvenes alumnos de la Facultad de Derecho de la Universidad Michoacana han tomado esta mañana la sede ubicada en la calle de Revillagigedo,, a la cual habían convocado en las últimas horas, habiendo parado clases y sin permitir acceso al inmueble.
Han denunciado que ayer durante la manifestación pacífica organizada por el alumnado de la Facultad en solidaridad con el crimen del alcalde de Uruapan «los estudiantes fuimos víctimas de un acto de represión injustificada: autoridades gubernamentales respondieron con gas lacrimógeno y balines contra jóvenes que únicamente ejercíamos nuestro derecho a la libre expresión», además de que fueron detenidos arbitrariamente varios de sus compañeros que fueron trasladados a barandilla.
Ante esos hechos han expresado su profunda indignación e inconformidad «pues la violencia nunca puede ser la respuesta del Estado frente a una manifestación pacífica, mucho menos cuando proviene de una comunidad universitaria que busca justicia y respeto por los Derechos Humanos», advierten.
Por ello circuló la convocatoria a la toma de Revilla en el anexo de la Facultad de Derecho desde ayer por la tarde para este martes, como una acción pacífica de resistencia y exigencia de justicia por sus compañeros agredidos y detenidos, y las protestas continuarán de manera pacífica.
Así, «este paro de clases representa una defensa colectiva de nuestros derechos como estudiantes y ciudadanos», han dicho, pues la verdadera autoridad no es la Facultad ni los maestros, «la verdadera autoridad somos los estudiantes porque sin nosotros no hay Universidad y sin justicia no hay educación libre».
