Ni CNTE del ala oficial ni D-III-6 darán respuesta al formulario que les ha solicitado llenar la autoridad educativa; los datos los tiene el SAT, alegan
Trabajadores de la educación tanto docentes como administrativos se han declarado en alerta al rechazar entregar datos personales e información confidencial que desde el mes pasado ha comenzado a solicitarles la Secretaría de Educación estatal. Dicen los gremios, por separado, desconocer las intenciones de la dependencia al pedir esos datos que no corresponden, por lo que no brindarán ninguna información de ese tipo en el formulario que esa oficina les ha requerido llenar.
Los primeros en advertirlo fueron los propios trabajadores de oficinas centrales agrupados en la D-III-6, cuyo dirigente Juan Manuel Macedo Negrete, dio aviso desde fines de Enero pasado que no debían compartir ninguna información personal, y ante la insistencia de la SEE en este mes el líder ha puesto una alerta a los agremiados sobre la importancia de reservar sus datos «especialmente si el formulario en el enlace solicita datos personales o información sensible», pues están expuestos a un posible perjuicio.
La dependencia que encabeza Yarabi Avila Gonzalez no ha definido bien de que se trata esa petición a los trabajadores del sector, solo se ha dicho escuetamente que esa instancia gubernamental ha pedido actualizar la lista de trabajadores de la educación, profesores y empleados, para definir cuantos son, su adscripción, etcetera para reitirala a la Secretaría de Hacienda.
Por su parte, el ala oficial de la Coordinadora de Trabajadores de la Educación tambien ha rechazado tajantemente responder ese formulario, por lo que la dirigencia que encabeza Gamaliel Guzmán Cruz ha denunciado «el estilo poco claro de las autoridades» en esa circular 05 del año actual que es a través de la cual la SEE ha hecho esa solicitud, y exige que las autoridades «modifiquen su también ya acostumbrado modo amenazante para informar sobre sus disposiciones a los trabajadores».
La CNTE cuestiona que esa información es presuntamente «necesaria para actualizar los datos generales de cada trabajador que está en funciones», según lo han averiguado con mandos de la SEE, y lo califica de ilógico ya que el SAT dispone de esa información en su poder.
Cabe recordar que, incluso, se les había pedido también a toda la plantilla docente y laboral que emitiesen su declaración patrimonial en Diciembre pasado, a lo que se negaron rotundamente no solo los detresistas sino los centistas de las dos alas.