Fue Jesús quien los eligió», dijo el Arzobispo a los elegidos, «fue Él quien los encontró y les dio la misión de dar fruto y que continúen hoy lo que Él hizo por su pueblo»
«Sí quiero», respondieron voluntariamente los 7 nuevos presbíteros y 8 nuevos diáconos ordenados este mediodía por el Arzobispo de Morelia, Monseñor Carlos Garfias Merlos, quien les tomó juramento voluntario, por lo que la Iglesia Católica de esta Arquidiócesis cuenta con 15 nuevos ministros que han jurado consagras su vida al ministerio de Dios en Jesús, supremo y eterno sacerdote.
Ello fue en Misa solemne en Catedral de Morelia este Miércoles en que estuvieron presentes el Cardenal Alberto Suarez Inda, los obispos auxiliares Carlos Suarez Cazares, emérito, y Herculano Medina Garfias, así como los integrantes del Cabildo Metropolitano, el padre rector del Seminario Diocesano, Martin Barbosa Venegas, quienes oraron junto con los nuevos ministros religiosos que debieron postrase en el altar ante Jesús en señal de humildad y adoración.
«Fue Jesús quien los eligió», les dijo el jefe pastoral a los elegidos, «pues fue Él quien los encontró y les dio la misión de dar fruto y que continúen hoy lo que Él hizo por su pueblo». Les pidió el prelado «ser el rostro de Dios» y hacerlo presente en medio de esta sociedad que sufre de violencia, inseguridad y pobreza.
Este día fue leído el Evangelio de San Juan, tras de lo cual fueron bendecidos y ordenados, portando túnica blanca los diáconos hoy presbíteros, y casulla dorada los ministros hoy diáconos, en este momento tan esperado y habiendo recibido la bendición de sus padres también habiendo sido configurados en el orden sagrado en Cristo y condecorados para presidir actos de culto y llevar la Palabra de Dios, así como guiar a los fieles a través de su ministerio que es su misión a través de la cual deberán de tener perseverancia y firmeza ante la dificultad, para lo cual contaran con la presencia de Dios en todo momento, les llamó el jerarca católico.
«Dios les ha hablado para que anuncien la Buena Nueva», prosiguió Monseñor Garfias Merlos al darles instrucción acerca de la belleza del ministerio sacerdotal mediante el cual han sido llamados a anunciar el amor de Dios a los pobres, a los afligidos, a las familias, a los jóvenes y niños, a las víctimas de la violencia y la pandemia del COVID-19, y de quienes más lo necesiten.
«Sean fuertes, dejen que Dios guie su fortaleza», han sido llamados a ser instrumentos de Dios para el servicio y para mantener la paz y acercar a los alejados: «con Nuestro Señor vayan enmedio de este mundo, caminen junto a la gente con consuelo, caridad y servicio» y permanezcan en el amor de Jesús, fuente de alegría, como Jesús permanece en el amor de El Padre, siguió hablando a los nuevos ordenados: ustedes están llamados a amar a los fieles como Jesús nos ama».
Tras bendecirles y ordenarles en el momento previo al ofertorio de la Eucaristía, el Arzobispo les dio el mensaje uno a uno: » que Dios lleve a término esta obra buena que en ti ha comenzado», tras su promesa de obediencia y respeto.
Así, esta demarcación eclesial cuenta con 15 nuevos elegidos en el ministerio sacerdotal al servicio de Dios.
