Los templos permiten afluencia del 75 por ciento de fieles que se han dado cita para recibir la señal de la Cruz y unirse al compromiso interior con Dios
Esta mañana en la Catedral de Morelia, el obispo auxiliar Herculano Medina Garfias, acompañado de los sacerdotes del Cabildo Metropolitano ataviados en casulla color purpura que es el color de la penitencia, presidió la Eucaristía y en ella, bendijo la ceniza que se impondrá durante todo el día a los fieles, para iniciar así, el camino de la Cuaresma.
En la celebración, dijo a los feligreses que el tiempo de la cuaresma, “es un tiempo propicio para convertirnos, arrepentirnos de nuestros pecados y volvernos a Dios, pero también, un tiempo para reconciliarnos con nuestros hermanos, perdonar y pedir perdón con quien nos hemos distanciados”.
El obispo refirió durante la homilía que es tiempo de reencuentro y de penitencia interior desde la fe en lo interior «para agradar a Dios, no para que los demás nos reconozcan» , en unión al misterio de Dios sobre todo en la persona de su hijo Jesús que oró en el desierto y se sacrificó por la salvación de la humanidad, por lo que pidió a los fieles llevarse ese compromiso de interiormente vivir todo eso y ofrecérselo a Dios en desagravio y reparación de todos los pecados de la humanidad, y que hemos cometido.
Sin aglomeraciones, los fieles han estado acudiendo desde temprana hora a la imposición de la ceniza que es esparcida en su frente con la señal de la Cruz, y bajo la premisa «arrepiéntete de tus pecados». En Catedral ha ido transcurriendo con normalidad la asistencia de fieles que por disposición de la autoridad eclesiástica de esta Arquidiócesis guardan la sana distancia, portan cubrebocas de manera obligatoria y se les dispensa gel antibacterial al ingreso al recinto.
Las filas de entrada y salida van en un solo sentido para evitar contacto, y han avanzado de manera fluida.
Hoy que inicia la Cuaresma y culmina el 9 de abril, es día de ayuno.