Los de este rango se fueron enterando por conocidos y acudieron a formarse con éxito sin aglomeraciones para recibir su tercera dosis de refuerzo
Nadie lo creía mucho y no todos estaban enterados, pero la autoridad abrió este sábado una nueva fecha de vacunación de refuerzo para la población de los 40 a los 59 años de edad en esta capital. Este cuarto día de jornada no tuvo mayor problema y se asignaron 5 mil dosis para el complejo Ejercito de la Revolución, y 5 mil más para el Estadio Morelos.
Todos se fueron enterando casi de boca en boca, de aviso por el whatsapp, pues no hubo esta vez mucha difusión y todos los que no avanzaron su tercera dosis ayer se retiraron de ambos lugares con la idea de volver el lunes o el martes, días en los que ya se había anunciado que se extenderá la vacuna para estos grupos etarios.
Hoy hubo total organización, la fila no rodeo ni una sola vez el perímetro de las inmediaciones y todo iba transcurriendo con calma. La aplicación del biológico fue un triunfo para muchos que se habían formado jueves y viernes en que privó el desorden. Las diez mil dosis fueron suficientes este día para quienes acudieron a las dos sedes.
Rostros de satisfacción y sonrientes se veían en quienes salían victoriosos, casi sobrevivientes y vencedores de esta larga, muy larga pandemia causada por el letal COVID-19. La fila avanzaba tan rápido que no había punto de detención para poder llenar el nuevo formulario con la fecha, municipio y estado.
Enmedio de esa inmediatez, la chavoruquiza avanzaba confiada, y avisando por mensaje a conocidos y familiares: «vente, hay poca fila y fluye rápido», fuera en el Estadio o en el Venustiano. Con éxito hubo respuesta de quienes se enteraron recién hoy y llegaban a formarse pero la fila nunca se alargó demasiado.
Amables los servidores de la Nación reclutados aclaraban las dudas de algunos despistados y daban instrucciones generales. Adentro, tras el sellado del documento de refuerzo, al ingresar al lugar de sillas, enfermeras y jóvenes muy amables platicaban o daban información en lo que arribaban a la fila las hieleras con las vacunas para ser suministradas.
Ahora no pusieron música de los 80s, tenían fondeo infumable de algo parecido al nuevo género trap del cual nadie hizo caso. La espera de reposo y observación tras inoculación fue menor a los 15 minutos.
La jornada continuó hasta el horario normal, todo fluyó tranquilo y sin molestia alguna.



