Argumentan que personal de casetas de vigilancia no tiene autorización de funcionar como elementos de seguridad
Vecinos de fraccionamientos privados de esta capital han denunciado que elementos de la Guardia Civil intentan extorsionarlos, bajo el pretexto de que el personal de las casetas de vigilancia no tiene autorización de funcionar como elementos de seguridad.
La queja comienza a generalizarse, porque aparentemente ya se está convirtiendo en un modus operandi de los policías estatales.
Vecinos de los fraccionamientos Arboledas de la Huerta y Hacienda del Valle, entre otros, denuncian que los efectivos de la Guardia Civil se presentan pidiendo que se les muestren los permisos oficiales para que el personal que se encuentra en las casetas de acceso, pueda realizar tal función. Ello, pese a que en todos los casos no se encuentran armados, dado que su función únicamente es controlar el acceso y pedir identificación a los visitantes.
Ante la falta de ese “permiso”, los policías estatales amagan con llevarse detenidos a esos trabajadores. Sin embrago, muestran dos opciones: una, que el fraccionamiento contrate los servicios de la Policía Auxiliar, y dos, que pague una cuota de veinte mil pesos por año y ya no serán molestados por la Policía.
Es evidente que la Guardia Civil actúa al margen de la ley, porque ésta no obliga a que los empleados de las casetas en los fraccionamientos privados, cuenten con un “permiso” especial. Los vecinos amagados han tenido que contratar abogados para defenderse del acoso policial.
