El arzobispo de Morelia, Carlos Garfías Merlos, aseguró que las políticas públicas y promesas lanzadas por el ahora presidente de la república no se han logrado sistematizar
El gobierno obradorista, desdeñó la participación de Carlos Garfías Merlos, arzobispo de Morelia y quien fue nombrado como interlocutor de la Iglesia Católica en México para la construcción del plan de seguridad y restablecimiento de la paz, en el proyecto para la creación de la Guardia Nacional.
Y es que a poco más de haber cumplido los primeros 100 días de gobierno de Andrés Manuel López Obrador, el arzobispo de Morelia, Carlos Garfías Merlos, aseguró que las políticas públicas y promesas lanzadas por el ahora presidente de la república no se han logrado sistematizar.
En un encuentro que sostuvo con los medios de comunicación, el representante de la iglesia católica en Michoacán, lamentó que a tres meses y medio de que arrancó el gobierno obradorista, no hayan podido tener una reunión formal con representantes de la administración federal.
“No se ha sistematizado nada en particular, sobretodo yo he estado insistiendo el poder tener una interlocución adecuada que sea con quienes están al frente de la seguridad pública, con quienes están implementando el tema del perdón, de la reconciliación y de la paz en México, no hemos podido tener una reunión formal para darle una sistematicidad y hacer una ruta de colaboración”, arguyó.
El arzobispo se limitó a señalar, que la iglesia católica michoacana, continuará con el impulso a los Centros de Escucha, en aras de coadyuvar en el perdón, reconciliación entre las personas y la reconstrucción del tejido social.
Sin embargo, reconoció que mantienen la esperanza de que puedan colaborar directamente con los gobiernos: federal, estatal y municipales, debido a que como ministros de culto y su propia misión pastoral, tienen el pulso de la situación que padece diariamente la sociedad.
Garfías fue invitado por el gobierno federal para participar en los diálogos de consulta y debate para el proceso de reconciliación de la paz, no obstante, reconoció que no fue convocado en los análisis para la construcción de la Guardia Nacional.
“Sí la Guardia Nacional va implicar una seguridad para brindarle a toda la ciudadanía la seguridad y la confianza de la protección de vida, el diseño interno será secundario, pero mientras se siga teniendo polémica, recelo y desconfianza del modelo de Guardia Nacional que se plantea, pienso que no está dando la seguridad que está pretendiendo ofrecer”, indicó.
El prelado llamó a todos aquellos actores que coadyuvan en la realización del modelo de Guardia Nacional a que no pierdan de vista, el objetivo que tiene para darle seguridad y confianza a la ciudadanía.
