Tacámbaro, Mich.- En un hecho histórico en la lucha contra los delitos ambientales, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) emitió un resolutivo para reparación del daño y restituir 27.3 hectáreas de terreno pertenecientes al Ejido de San Rafael Tecario, en el municipio de Tacámbaro, Michoacán.
Durante las labores, donde se dio la participación de ejidatarios, activistas, integrantes del Consejo Estatal de Ecología (Coeeco), representantes municipales y comunales, elementos de la Guardia Nacional y Ejercito Mexicano, se inició con el retiro de 6 mil 260 plantas de aguacate y cuatro hoyas de captación de agua instaladas de forma ilícita en la zona. Como parte del proceso de restauración ecológica, la parte demandada está obligada a reforestar con 43 mil 200 plantas nativas, incluyendo especies de pino michoacano y pino ocarpa, con el objetivo de recuperar el equilibrio ecológico del área afectada y garantizar su supervivencia hasta por 5 años.
“Con estas acciones queremos decirle a la población que los daños al medio ambiente se castigan y no quedan impunes, pero esto solo es el inicio, ya que la ciudadanía demanda que se aplique la ley a quienes dañan nuestros recursos naturales (…) Hoy sentamos un precedente e invitamos a la gente a denunciar, para que nuestros bosques, ecosistemas y sistemas de captación hídricos se restituyan”, señalaron representantes de Profepa.
La intervención en San Rafael Tecario forma parte de una estrategia nacional para combatir el cambio de uso de suelo sin autorización, particularmente en zonas boscosas que han sido ilegalmente transformadas en cultivos que dañan el equilibrio ecológico por motivos comerciales, como en este caso, cultivos de aguacate.
Asimismo, se aprovechó para informar que los cambios de uso de suelo en zonas forestales deben ser autorizados por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), por lo que, toda aquella persona física o moral que ejerza este tipo de prácticas ilegales, podría ser sujeta a sanciones penales y, a reparar el daño, lo cual incluye desarrollos inmobiliarios.
En esta primera acción en la que se aplica una reparación del daño por cambio de uso de suelo en Michoacán y el país, serán las autoridades de los diferentes niveles de gobierno, así como ciudadanas, ciudadanos y activistas, quienes darán seguimiento para que se cumpla a cabalidad la restitución del daño hecho, lo cual representa un trabajo conjunto por la naturaleza y por la vida.