De estos, 98.9 % fue entre personas contrayentes de diferente sexo y 1.1 %, del mismo sexo
Con motivo de la celebración del 14 de febrero, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) integra indicadores sobre la situación conyugal de la población de 15 años o más, así como aspectos de bienestar y la forma como se relacionan las parejas en la población de 18 años o más.
Los programas de información son: la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), tercer trimestre de 2023; las Estadísticas de nupcialidad (Matrimonios [EMAT] y Divorcios [ED] 2022), así como la Encuesta Nacional de Bienestar Autorreportado (ENBIARE) 2021.
Nupcialidad
De acuerdo con la ENOE, en el tercer trimestre de 2023 residían en el país 100.6 millones de personas de 15 años o más: 36.9 % correspondió a casadas; 33.1 %, a solteras; 17.8 % vivía en unión libre y 12.2 % estuvo en una relación previa (separadas, divorciadas o viudas).
La situación conyugal guarda una estrecha relación con la edad de la población. La mayoría de las personas jóvenes de 15 a 29 años estaba soltera (72.7 %), mientras que entre las y los adultos de 30 a 59 años predominaron las personas casadas (48.5 %) y en unión libre (22.5 %). Entre las personas adultas mayores (60 años o más), 52.6 % reportó estar casada o casado mientras que 23.2 % declaró ser viudo o viuda.
En 2022, las estadísticas de nupcialidad registraron 507 052 matrimonios. De estos, 98.9 % fue entre contrayentes de diferente sexo y 1.1 %, entre contrayentes del mismo sexo. La edad promedio de los hombres y las mujeres al unirse en matrimonio fue de 34.1 y 31.2 años, respectivamente. En los matrimonios heterosexuales, el hombre tenía más edad que la mujer en 65.2 % de las uniones. En 23.1 %, él era menor y en 11.4 %, ambos tenían la misma edad.
Más de la mitad (53.0 %) de las parejas heterosexuales contaba con la misma escolaridad al momento de casarse. En 20.2 % de las parejas, él tenía menos estudios que ella y en 17.8 %, él contó con más formación -para completar 100 %, se debe considerar que 6.8 % de alguna de las partes no especificó su escolaridad y 2.2 % reportó “otro”-. Otro rubro a tomar en cuenta fue la condición de actividad económica: en 52.0 % de los matrimonios, ambas partes trabajaban; en 38.6 %, él trabajaba y ella no; en 1.6 % de las parejas, ninguna de las partes laboraba y en 0.8 %, él no trabajaba, pero ella sí -se debe considerar 7% de los matrimonios en los que alguna de las partes no especificó su condición de actividad económica-.
En 2022 se registraron 166 766 divorcios. De estos, 99.6 % correspondió a parejas heterosexuales. La edad promedio en la que se divorciaron los hombres fue de 38.3 años; la de las mujeres fue de 36.6.
En 2022, la duración promedio del matrimonio de las parejas que se divorciaron fue 17.7 años -se refiere a la duración legal, que se define como el tiempo que transcurre entre la fecha de inicio del matrimonio y la fecha de resolución o sentencia ejecutoria del divorcio-. La relación divorcios-matrimonios muestra una tendencia creciente en los últimos 12 años: el aumento fue de 15.1 a 32.9 divorcios por cada 100 matrimonios.
Bienestar subjetivo y relación en pareja
El objetivo de la ENBIARE 2021 es medir el bienestar de las personas de 18 años o más que saben leer y escribir. Se les preguntó qué tan satisfechas se sentían en su vida -en una escala de cero a 10, donde el valor más alto (10) tiene mayor satisfacción-, y su balance anímico general -se mide con cinco estados anímicos positivos (buen humor; tranquilo(a) o calmado(a); con energía o vitalidad; concentrado(a) o enfocado(a) en lo que hacía y emocionado(a) o alegre) y cinco negativos (de mal humor; preocupado(a), ansioso(a) o estresado(a); cansado(a) o sin vitalidad; aburrido(a) o sin interés en lo que estaba haciendo y triste o deprimido(a))-. El promedio de satisfacción con la vida en las personas que estaban unidas -incluye a personas que se encuentran en unión libre o casadas-, fue de 8.5. Se observa que el promedio de los estados anímicos positivos para estas personas fue de 7.9, casi el triple de los negativos, que fue de 2.8. El estado anímico general de las mujeres en unión promedió 4.7; el de los hombres, 5.6.
De las personas de 18 años o más que saben leer y escribir, 71.5 % declaró tener pareja y 28.5 %, no tenerla. De las personas con pareja, 94.3 % pudo señalar fácilmente los tres aspectos que más admira en su pareja, 95.6 % consideró que su opinión se tomaba en cuenta en el momento de tomar decisiones y 95.2 % reportó hacer un buen equipo con su pareja.
Se dice que las personas tienen una buena relación cuando cumplen, al menos, con uno de los aspectos anteriores. Así, 91.1 % mencionó tener una buena relación con su pareja y 8.9 % indicó que la relación no es buena. Al diferenciar por sexo, destaca que 11.3 % de las mujeres señaló tener mala relación con su pareja, en tanto que 6.4 % de hombres declaró lo mismo.
