En México, existen centrales obreras combativas como la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) que tiene un compromiso social firme y decidido, ya que “hoy estamos inmersos en una polarización política, en la diatriba, la confrontación, en una espiral inflacionaria, en un nulo crecimiento económico, en el desempleo galopante, en la simulación de la protección laboral de los trabajadores, la inseguridad, la falta de medicamentos en hospitales, el rezago en la educación y en otros serios problemas sociales que frenan el anhelado desarrollo social y sustentable de la nación”.
Así lo señala dicho organismo con motivo del Día Internacional del Trabajo, a través de un comunicado que se reproduce a continuación:
MANIFIESTO DIA INTERNACIONAL DEL TRABAJO 2022
Hoy 1º de Mayo, fecha emblemática en la cual luchamos por reivindicar los derechos sociales y el derecho a una vida digna, invitamos a toda la clase trabajadora a que reflexionemos sobre los retos, desafíos y preocupaciones que enfrentamos. Los invitamos a que pensemos en la explotación laboral, las remuneraciones ínfimas y precarias que perciben algunos compañeros, las condiciones de trabajo insalubre en que se desenvuelven algunos trabajadores, el trabajo infantil y femenil subpagado y otras calamidades que laceran a la clase obrera.
Hoy conmemoramos el Día Internacional del Trabajo, fecha en la cual el movimiento obrero cobra especial relevancia. Sin embargo, es preciso recordar que fue precisamente en el siglo XIX cuando en los Estados Unidos el movimiento obrero se manifestó con notorio vigor al considerarse la industrialización como base de su desarrollo económico capitalista. Los derechos humanos y laborales fueron pisoteados. Albañiles y carpinteros de Nueva York y Boston fueron los precursores de la lucha obrera. La contienda se dio en diversos ámbitos, pero destacan los sangrientos sucesos que terminaron en la tragedia de Chicago, iniciada en mayo de 1886 y que termina con el ahorcamiento de varios dirigentes sindicales el 11 de noviembre de 1887.
México no fue la excepción en la lucha por la reivindicación de los derechos laborales. Durante el porfiriato, Francisco J. Mújica y los hermanos Flores Magón impulsaron la legítima defensa de los trabajadores. Los obreros pagaron su cuota de sangre. Fueron masacrados en Cananea, Sonora, y en Río Blanco, Veracruz, por alzar la voz en defensa de sus legítimos intereses.
El derecho al trabajo es una justificada aspiración para el ejercicio de otros derechos humanos. Hoy estamos inmersos en una polarización política, en la diatriba, la confrontación, en una espiral inflacionaria, en un nulo crecimiento económico, en el desempleo galopante, en la simulación de la protección laboral de los trabajadores, la inseguridad, la falta de medicamentos en hospitales, el rezago en la educación y en otros serios problemas sociales que frenan el anhelado desarrollo social y sustentable de la nación.
Afortunadamente, en México existen centrales obreras combativas como la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) que tiene un compromiso social firme y decidido, que promueven la capacitación, que defienden con la ley en la mano las conquistas de los trabajadores, que defienden con el derecho y la razón su fuente de empleo, que saben escuchar, que están del lado del pueblo y que anteponen siempre el bien superior de México a los intereses particulares.