Las decisiones que toman jueces y magistrados son en apego a la ley y no por presiones políticas: Flores Negrete
El magistrado presidente del Supremo Tribunal de Justicia en el Estado (STJE), Marco Antonio Flores Negrete, reviró las acusaciones “sin fundamento y sustento” del gobernador Silvano Aureoles y exigió respeto al poder que representa para evitar convertir al órgano en “una feria de declaraciones y ocurrencias”.
Lo anterior, luego de que el titular del Poder Ejecutivo en la entidad, en el marco de la inauguración de la Conferencia Nacional de Secretarios de Seguridad Pública, llevada a cabo la semana pasada, cuestionara las resoluciones del STJE y los acusara de liberar delincuentes.
A nombre de magistrados, jueces de primera instancia penales, civiles y familiares que conforman el STJE, el presidente del órgano garantizó que la judicatura estatal acata el mandato constitucional con imparcialidad, independencia, autonomía, profesionalismo e irrestricto apego a la ley.
“Es precisamente por esta labor de justificación que, como en cualquier democracia, existen opiniones que no coinciden con las que adoptamos los tribunales, pero ello no debe entenderse como elemento negativo en el quehacer institucional; por el contrario, el derecho a disentir y la crítica son imprescindibles en cualquier Estado Democrático, es bienvenido el disenso, siempre que lo acompañe un conocimiento previo, directo, no indirecto o de oídas de nuestras resoluciones”, manifestó.
En contraposición a lo que se aseveró el mandatario michoacano, relacionado a que el Poder Judicial permite la liberación de delincuentes, el magistrado presidente manifestó que aunque resulte difícil de aceptar por las naturales inercias y resistencias, sólo puede declararse culpable a una persona por un delito hasta que, en un juicio justo, con todas las garantías, se pruebe, con elementos de convicción obtenidos lícitamente y más allá de toda duda razonable, su culpabilidad.
“Es deseable evitar expresiones que en lo absoluto abonan a la unidad de los poderes del Estado, que no contribuyen a la consolidación de un sistema democrático de justicia que proteja al inocente y evite la impunidad del culpable; que lejos de fortalecer un frente sólido contra la inseguridad, generan dudas innecesarias y sospechas injustificadas que erosionan la confianza en las instituciones y que de no evitarse, convertirán a la justicia en una feria de declaraciones y de ocurrencias”, refirió.
Abundó que contrariamente a lo que dijo Aureoles, a quien acusó de emplear declaraciones “que confunden y generan una percepción equivocada”, las resoluciones del Poder Judicial no son un capricho o antojo de los jueces, son un mandato contenido en la norma suprema que la judicatura debe garantizar y cumplir.