Expuso que, aun sin conocer cómo ocurrieron los hechos, la población tiende a ejercer justicia por mano propia
Tras el incendio registrado dentro de la capilla de la Sagrada Familia, en la colonia Felicitas del Río, y el posterior intento de linchamiento del presunto responsable, el arzobispo de Morelia, Carlos Garfías Merlos, consideró que la agresión contra el hombre fue una reacción comunitaria ante un acto delictivo y no un acto motivado por la defensa del recinto religioso.
Durante su conferencia dominical previa a la ceremonia litúrgica, el jerarca insistió en que este tipo de episodios se reproducen en diferentes entornos urbanos cuando la ciudadanía se siente agraviada por acciones vandálicas.
Expuso que, aun sin conocer cómo ocurrieron los hechos, la población tiende a ejercer justicia por mano propia.
“Normalmente la gente tiende a quererlos linchar, si la persona está al alcance, es muy fácil que las personas lo agredan en respuesta a la agresión que él ya realizó. Esto en todos lados se da, no es algo que sea por haber sido la iglesia, sino en cualquier parte: si se dan este tipo de eventos, siempre la gente reacciona”, afirmó.
El prelado expresó no tener información precisa sobre las razones que llevaron al individuo a provocar el fuego, dejando abierta la posibilidad de problemas mentales o incluso de influencias “demoníacas”.
Enfatizó que no podía asegurar que se tratara de un ataque directo a la institución eclesiástica en Morelia.
Finalmente, indicó que será la rectoría de la Arquidiócesis la encargada de revisar los daños internos y determinar el costo de las afectaciones, lamentando que el templo hubiera sido remodelado recientemente.
