Según estadísticas de la organización internacional Article19, desde el año 2000 a la fecha, han sido asesinados 152 periodistas, de los cuales 140 han sido hombres y 11 mujeres
La cifra de comunicadores asesinados, durante poco más de tres años en el mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador, subió a 28, con la ejecución de Roberto Toledo en Michoacán.
Y es que, tras el asesinato de Toledo, el presidente municipal de Zitácuaro, Ixtláhuac Orihuela, intento minimizar los hechos, al salir inmediatamente a declarar ante los medios de comunicación locales, que no era periodista, sino auxiliar de un despacho jurídico.
Esto a pesar, de que el mismo director de Monitor Michoacán, Armando Linares, apareció en redes sociales a exigir justicia y reconoció a Toledo, como colaborador de su medio de comunicación.
Según estadísticas de la organización internacional Article19, desde el año 2000 a la fecha, han sido asesinados 152 periodistas, de los cuales 140 han sido hombres y 11 mujeres.
En menos de un mes en México fueron ejecutados 4 comunicadores, 2 de ellos en Tijuana, otro más en Veracruz y el último en Michoacán.
El primer asesinato de un periodista en este 2022, fue del director del medio digital Inforegio, José Luis Gamboa, quien fue apuñadado el 10 de enero, en el puerto de Veracruz.
El segundo de este año, fue Margarito Martínez, fotoperiodista del grupo Cadena y quien colaboraba en diversos medios internacionales.
La tercera fue Lourdes Maldonado en Tijuana, Baja California.
Del global de esta cifra, han sido 28 los periodistas asesinados en los primeros tres años de la administración de López Obrador.
En el gobierno del priísta, Enrique Peña Nieto fueron asesinados 47 comunicadores y en la administración del trásfuga de cepa panista, Felipe Calderón Hinojosa un total de 48.
Mientras que, en el gobierno del otrora panista, Vicente Fox Quesada, fueron asesinados 22 comunicadores.
Según organismos internacionales como Reporteros Sin Fronteras y Article 19, México es el país más mortífero para la prensa, incluso por encima de naciones que se encuentran en guerra.