Iglesia Católica llama a la oración y la reflexión acerca de cómo Jesús decide tomar el lugar de los hombres y recibir el castigo para liberar a la humanidad del pecado
Ha iniciado la Semana Santa con la celebración del Domingo de Ramos que marca la entrada triunfante y jubilosa de Jesús a Jerusalén. Semana Santa es un periodo de ocho días en que el Triduo Pascual es la conmemoración central de la Pasión y Muerte del Señor Jesús del jueves Santo al Domingo de Resurrección, día en que culmina el periodo de Cuaresma.
Semana Santa es un tiempo en que la Iglesia Católica llama a los fieles a la oración y la reflexión acerca de cómo Jesucristo, siendo divino, decide tomar el lugar de los hombres y recibir el castigo para liberar a la humanidad del pecado y hacer una Alianza suprema de amor y salvación a través de su preciosa sangre derramada por y con nosotros.
Son ocho días en que cada uno de nosotros debe meditar en introspección dando el valor al mensaje dejado por Jesús y Dios Padre de un acto de infinito amor. Es tiempo propicio también para acercarnos a Él, así, a la entrada triunfal de Jesús que es recibido con ramos de palma por una población que le aclama.
Los días Santos conmemoran el lunes cuando María Magdalena unge los pies de Jesús con un perfume caro y Judas reclama. El martes es cuando Jesús anuncia a sus Apóstoles que uno de ellos, Pedro, le negará tres veces y otro más le traicionará. El miércoles Santo Jesús confirma que la próxima traición de Judas. El Jueves Santo El Señor instituye la Eucaristía con su cuerpo y sangre como alimento en la Última Cena así como el orden sacerdotal. El viernes Santo tiene lugar la Pasión y Muerte de Jesús en la Cruz. El sábado Santo Jesús triunfa sobre la muerte y celebramos la vigilia pascual en tanto el domingo de Resurrección Jesús resucita y asciende al Cielo para sentarse a la diestra del Padre.
El Arzobispo de Morelia Monseñor Carlos García Merlos hizo votos porque el memorial de los hechos de este que es el periodo más sentido dentro del año litúrgico para los católicos, rinda frutos en nuestro espíritu.
