La muerte de tres sacerdotes está “calando hondo” en sus comunidades
La violencia e inseguridad siguen siendo amenazas para las acciones pastorales que realiza la Iglesia Católica en las diferentes comunidades, aseveró el arzobispo de Morelia, Carlos Garfías Merlos.
En su tradicional rueda de prensa dominical, señaló que tras la muerte de tres sacerdotes a últimas fechas ha quedado de manifiesto que la violencia está calando muy hondo en sus comunidades y en las familias que necesitan la presencia pastoral de los sacerdotes; por ello, hizo énfasis en renovar las tareas que les tocan como pastores, para que generen cambios en la sociedad que favorezcan a mejores condiciones de vida que abonen a la justicia, solidaridad y paz.
Por lo anterior, puntualizó que como pastores están llamados a alentar la esperanza y a evitar que la ciudadanía se aislé o resigne a la violencia, sino que mejor se incorporen en proyectos y acciones que coadyuven a la construir la paz; de ahí que expresó su cercanía y oración a los obispos de Guadalajara, Puebla a Izcalli que fueron asesinados en sus diócesis.
En ese sentido, puntualizó Garfías Merlos, que a pesar de que los protocolos son secretos y reservados, en la Iglesia Católica se han implementado medidas y esfuerzos, para evitar más casos de esos, por lo que han estado capacitándolos para prevenir acciones de violencia su en contra.
Por último, el arzobispo de Morelia, señaló que aún no realizan medidas extremas en la Arquidiócesis capitalina como él lo es Arcos Detectores de Metales o Cámaras de video vigilancia como en otras instancias, ya que están puestos en la confianza y no creen que predomine la mala voluntad; aunque sí reconoció que han existido robos de imágenes y alcancías dentro de las Arquidiócesis de Morelia.
