En Michoacán, Guanajuato y Querétaro fueron decomisadas mil 900 armas
El gobernador del Estado de Michoacán de Ocampo, Silvano Aureoles Conejo reconoció que la violencia y la delincuencia son consecuencia y no causa, la cual está fundamentalmente soportada en el deterioro del tejido social y las condiciones complicadas de la economía nacional.
En el marco de la Ceremonia de Destrucción de Armas que se encuentran a disposición de la Secretaría de la Defensa Nacional, el mandatario agradeció a la federación por su intervención en la tierra caliente de Michoacán, donde impera la violencia recientemente.
Asimismo, destacó que Michoacán es un Estado de paz y de gente de bien, por eso las armas no deben formar parte de la identidad y cultura michoacana, de ahí que el Gobierno estatal trabaja coordinadamente para evitar que los ciudadanos tengan y usen armas.
En ese sentido, la Defensa Nacional en los Estados de: Michoacán, Guanajuato y Querétaro decomisaron en total mil 900 armas, de esas 838 son largas y mil 66 cortas; así como también 53 mil 900 cartuchos y 2 mil 167 cargadores.
Este armamento fue destruido en presencia del general de División de Diplomado de Estado Mayor, Javier Cruz Rivas, quien destacó en la ceremonia realizada en el jardín Morelos, el compromiso que tiene la federación con mantener la paz en el territorio mexicano.
Cabe destacar que el gobernador argumentó que esta administración determinó implementar mil nuevos policías nuevos, por cada año, es decir que el incremento es un 30 por ciento más de la fuerza pública, comparado ello con las dos últimas administraciones, eso para ofrecer tranquilidad.
Finalmente, Aureoles Conejo anunció que en un mes estarán en operación cinco de los diez complejos policiales, los cuales estarán ubicados estratégicamente en las 10 regiones de Michoacán, con la finalidad de aumentar la capacidad estratégica de la policía.