Los periodistas y defensores de derechos humanos contribuyen al conocimiento de la actividad pública, pues fungen como pilares en el ejercicio de la libertad de expresión.
Para ello, las y los agentes que ejercen el periodismo deben ser respetados en su actividad y en su persona, sin ser objeto de amenazas, intimidación, previa censura ni estigmatización a su físico, forma de pensar, religión, identidad sexo genérica o cualquier otra modalidad que signifique discriminación y genere desigualdad, como elementos para el respeto a la dignidad humana.
Para la sociedad son necesarias e indispensables las personas que ejercen el periodismo y, por ello, para los agentes del Estado, cualquiera que sea su cargo y nivel, así como para los actores políticos, quienes deben siempre respetar y proteger dicha labor y a las personas que la ejercen.
Con relación a la denuncia realizada este día por la periodista y activista de la comunidad LGBTTTQI+ Omaida Melisa García, este organismo hace un enérgico llamado al respeto irrestricto de los derechos humanos de las, los y les periodistas y defensores de DH, en su actividad y su persona y pide se ejerzan las medidas necesarias para el debido ejercicio de sus funciones.
