
Refirió que se trató de un caso atípico y que hubo una reacción oportuna de las autoridades para neutralizar al homicida aunque lo preferible hubiera sido detenerlo y no abatirlo
Luego del asesinato de ocho personas a manos de un sujeto armado en Zamora, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, advirtió de un grave daño al tejido social.
Dijo que se trató de un caso atípico y que hubo una reacción oportuna de las autoridades para neutralizar al homicida aunque lo preferible hubiera sido detenerlo y no abatirlo.
Añadió que la Fiscalía General del Estado continúa con las investigaciones para conocer si se trató de un asesino solitario o de un sicario, pues el sujeto tenía dos denuncias por los delitos de homicidio y amenazas.
En conferencia de prensa el mandatario estatal, aseguró que las acciones de combate al crimen y de prevención del delito continúan en esa localidad del occidente michoacano que había tenido una tendencia a la baja en homicidios en los últimos dos meses.
Advirtió que las medidas y acciones de seguridad continuarán con este objetivo.



