Será simultánea en todo el país en contra del aborto y en favor de garantía de los derechos y la mujer
Este próximo domingo marcharán ciudadanos en favor de la mujer y la vida, en respuesta a la demanda de hombres y mujeres. Rechazo total a cualquier intento de legalizar el aborto es el objetivo principal. Y es deber del gobierno michoacano garantizar los derechos, y la vida.
El año pasado esta marcha tuvo lugar en 100 ciudades del país y se pretende que tenga lugar anualmente. Es así que en esta segunda ocasión será refrendado el amor a la vida, un anhelo de paz para México y el reconocimiento a la mujer.
Se espera la asistencia y participación de millones de mexicanos este 9 de octubre, ya que será simultánea en varias ciudades, según fue anunciado esta mañana en rueda de prensa: «vamos a marchar en favor de la vida porque México necesita un mensaje de esperanza ante la cultura de la muerte», dijo un vocero de ProVida.
El llamado es la unión y encontrar la fuerza para confiar en los demás, volver a ser solidarios y apreciar y defender la vida siempre «con especial sensibilidad hacia las mujeres y a los hijos que llevan en su vientre».
De acuerdo a lo anunciado los participantes se reunirán por la mañana del día señalado en el Jardín Morelos, desde donde prevén partir a las 9:30 horas hacia Catedral de Morelia donde al llegar será dado un mensaje.
Esta marcha nacional en favor de la mujer es abierta a todo credo religioso, todas edades y estratos sociales, para enviar al Estado Mexicano y a la sociedad para que busquen dar apoyo, seguridad a la mujer embarazada y opciones que eviten que recurra al aborto.
Y sobre todo enviar un mensaje claro y directo a los congresistas locales para que no claudiquen, ante las presiones, a su responsabilidad en favor de legislar en favor de proteger a todas las mujeres, incluyendo a las que están por nacer.
La lucha no tendrá cese ese día, informaron los organizadores, sino que a partir de ahí promoverán el respeto a la vida y los derechos humanos, que son la base del progreso de un gobierno. De otra forma «regresaremos a los gobiernos totalitarios donde, en un supuesto progreso, grupos radicales pretenden decidir quién tiene derecho a vivir y quién no», lo cual es violatorio y retrograda.