Ni Silvano ni Adrián López presentes en sesión de Cabildo en que fue condecorada la Universidad Michoacana
En el acto que marca la celebración del aniversario de esta ciudad, a pesar de la notoria ausencia de la primera plana gubernamental y del propio Silvano Aureoles Conejo, la fiesta moreliana se tornó nicolaita cuando este día en sesión solemne el Cabildo otorgó la Presea Generalísimo Morelos a la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, máximo galardón que concede en la conmemoración de la fundación de Morelia, la autoridad a personas o instituciones por su destacada labor que enaltece.
A los pies de la efigie de José María Morelos y Pavón, Siervo de la Nación, muchos asistentes notaron el desdén, pues gobierno ni siquiera envió a Adrián López Solís, máxima segunda autoridad estatal y quien asiste a eventos de relevancia como debió ocurrir esta mañana en la sesión solemne de Cabildo. El secretario particular del alcalde Alfonso Martínez, de nombre Ricardo, comentó a algunos periodistas que le preguntaron que siempre envían al director del Registro Civil en representación de Aureoles. Esta vez “subió de nivel”, dijo, ello porque asistió Carlos Paredes, director del Cedemun.
Consultado al respecto, el único representante directo del silvanismo que sí asistió, el diputado perredista Pascual Sigala Páez, presidente de la mesa del Congreso del Estado, justificó que “enviaron al responsable del enlace con los municipios…pues es una decisión correcta, me parece”, y descartó totalmente un desdén del mandatario michoacano: “no, de ningún modo, yo no lo veo así”.
Por su parte, el propio edil de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar, quien al final de la sesión acompañó a la parada universitaria encabezada por el rector Medardo Serna González hasta el Colegio de San Nicolás para depositar ahí la presea recibida, también al preguntársele su parecer sobre lo ocurrido, externó muy serio solamente entender la agenda del gobernador michoacano ante la complejidad de su responsabilidad. Y sobre el hecho de que no estuviera ni López Solís, repuso: “bueno, seguramente tuvo algunos asuntos que atender importantes y yo comprendo la agenda de gobierno del estado”.
Al término de las actividades, en el patio del Colegio, el jefe nicolaita que rige a la institución educativa más importante de la entidad en educación superior, deslindó opinar algo al respecto. Sonriente y satisfecho solo externó: “no me corresponde a mi emitir ningún juicio de esa naturaleza, estuvimos de plácemes los nicolaitas en una fecha muy especial que nos nutre, nos fortalece y que estamos disfrutando…aquí vemos una gran fiesta nicolaita”, dijo volteando al ver a todas las escoltas de los planteles de la Máxima Casa de Estudios rodeando la efigie de Don Miguel Hidalgo.
-¿El resto sobra?: “tampoco, yo siempre he dicho que el respeto es fundamental y hay que respetarnos todos”.
