El balance anímico general promedia entre los hombres 6.7 y las mujeres 6.4
Desde hace más de diez años, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) ofrece datos sobre el bienestar subjetivo en México, a partir de indicadores de bienestar autorreportado de la población adulta que reside en el ámbito urbano. La medición del bienestar subjetivo, a través de los módulos básicos de Bienestar Autorreportado (BIARE Básico), se basa en la valoración que otorgan las personas a tres aspectos de su bienestar: 1) balance anímico, que explora la prevalencia de estados de ánimo, tanto positivos como negativos, durante el día anterior a la entrevista; 2) satisfacción con la vida en general y con ámbitos específicos de la misma, denominados «dominios de satisfacción» y 3) eudemonía o bienestar espiritual, que se observa en el acuerdo que muestran las personas con enunciados que denotan fortaleza y sentido de vida.
El BIARE Básico es un módulo que acompaña, desde julio de 2013, a la Encuesta Nacional sobre Confianza del Consumidor (ENCO) en el primer mes de cada trimestre. En este, el Instituto solicita a personas de 18 años y más que consideren distintos reactivos relacionados con los tres aspectos antes mencionados y que respondan el valor que mejor refleje su propia experiencia, al considerar las opciones de la entrevista.
Balance anímico
Un aspecto relacionado con el bienestar subjetivo es el balance anímico, indicador de la situación emocional de la población. Para su construcción, se pide a la persona entrevistada que determine, en una escala de 0 a 10, qué tanto predominaron, a lo largo del día anterior a la entrevista, una serie de estados de ánimo, tanto positivos como negativos. El balance anímico general se obtiene de restar los puntajes de estados de ánimo negativos a los positivos. Los valores finales del balance se sitúan en una escala que va desde -10 hasta 10 para facilitar su interpretación.
Entre 2015 y 2024, el promedio del balance anímico general durante enero de 2024, se situó en 6.6. Este nivel es el más alto de la serie y la cifra muestra un incremento de una décima respecto al balance reportado en enero de 2023. Para enero de 2024, el balance anímico general según sexo, permite observar la brecha de tres décimas entre el balance que promedian los hombres respecto al de las mujeres: 6.7 en el caso de ellos y 6.4 en el caso de ellas.
En una escala de -10 a 10, el balance anímico general acompañado de cinco balances específicos resulta de la diferencia entre las prevalencias de un estado anímico positivo y las de uno negativo. Además, en una escala de 0 a 10, se registra el promedio de los cinco estados anímicos positivos por un lado y los cinco negativos, por el otro. Respecto a los cinco balances específicos, todos resultaron con valor positivo y cuatro de ellos incrementaron respecto a 2023; el balance enfocado vs. aburrido o sin interés en lo que hacía es el único que presentó el mismo nivel de un año atrás. En promedio, los balances específicos con mayor nivel son los que resultan de las dicotomías entre estar enfocado frente a estar aburrido o sin interés en lo que hacía y emocionado o alegre frente a triste o deprimido, ambos con 7.1. El balance anímico con menor calificación resultó entre sentirse con vitalidad frente a sentirse sin vitalidad (5.7).
Por su parte, el promedio de los estados anímicos positivos aumentó una décima y los negativos no cambiaron.
El grupo de población de 30 a 44 años reportó la mayor brecha entre mujeres y hombres. Las mujeres de esta edad presentaron el promedio de balance general más bajo (6.3). Los hombres de esta edad tuvieron el promedio más alto (6.9). El único grupo de edad en el que no hubo diferencias por sexo fue en el de personas adultas mayores (60 y más). En este, ellas resultaron con el balance más alto (6.8) respecto al resto de mujeres adultas.
En las diferencias entre mujeres y hombres en los promedios de balances anímicos general y específicos, así como en los de estados anímicos positivos y negativos, tanto en enero de 2023 como enero de 2024 se observa el cambio en las brechas entre hombres y mujeres respecto al año anterior. Las diferencias positivas indican que los hombres reportaron valores más altos que las mujeres. La única diferencia negativa, en la que las mujeres registraron niveles más altos que los hombres, fue en el promedio de estados anímicos negativos.
Hay brechas entre hombres y mujeres en todos los indicadores de balance anímico, pero, al día de hoy, son menores que en 2023. Sin embargo, la dicotomía sentirse con vitalidad frente a sin vitalidad se mantuvo como el aspecto donde la brecha entre mujeres y hombres es mayor.
En el malestar, el porcentaje de la población que reportó balance anímico general y específicos con niveles negativos, los mayores porcentajes de balance anímico negativo se presentaron en la dicotomía entre tranquilo frente preocupado o estresado. En enero de 2024, 5.6 % de la población adulta reportó más preocupaciones o estrés que tranquilidad. En abril de 2021, en el marco de la COVID-19, 10.4 % de la población dijo sentirse así.
Satisfacción con la vida y con otros dominios
Otro aspecto del bienestar subjetivo a valorar es la satisfacción con la vida. Para ello, se pregunta a la población: ¿qué tan satisfecha se encuentra actualmente con su vida? Para su respuesta, se muestra a la persona entrevistada una escala con distintos matices de un color, ordenados de más claro a más oscuro. Los matices se acompañan de números, que van de 0 hasta 10. Cero significa que la persona está totalmente insatisfecha y 10, totalmente satisfecha.
En enero de 2024, se obtuvo un valor promedio de 8.4 en el reporte de satisfacción con la vida en general de la población adulta, igual que en enero de 2023 y 2022. En cuanto a la brecha entre hombres y mujeres, de nueva cuenta, los hombres presentaron un nivel de satisfacción superior al de las mujeres: 8.6 frente a 8.3, respectivamente.
El promedio, en escala de 0 a 10, de la satisfacción con la vida por grupo de edad y sexo, en enero de 2024, la población adulta de 18 a 29 y de 30 a 44 años reportó los mismos promedios de satisfacción (8.5). Estos bajaron en los siguientes grupos de edad de las y los entrevistados. En todos los grupos hay brechas entre mujeres y hombres en el promedio de satisfacción. La mayor brecha se encontró entre mujeres y hombres de 30 a 44 años: en este grupo, se reportó el promedio de satisfacción más alto entre los hombres adultos. Asimismo, hombres y mujeres del grupo de 60 y más coincidieron y calificaron en lo más bajo satisfacción con la vida.
Dominios de satisfacción
En enero de 2024, al evaluar dominios específicos de la vida, la población adulta se dijo más satisfecha en sus ámbitos personales que en los públicos. La población adulta reportó estar más satisfecha con sus relaciones personales, ámbito que presentó el promedio más alto de satisfacción, con un resultado de 8.8. Siguieron los ámbitos de vivienda, actividad u ocupación y logros en la vida, con 8.6 en cada dominio. Por su parte, el promedio de satisfacción con las perspectivas a futuro fue 8.5. La satisfacción con estado de salud resultó en 8.4.
Por otro lado, los dominios con promedios por debajo de la satisfacción con la vida en general fueron: nivel de vida, vecindario, tiempo libre, ciudad, país y seguridad ciudadana. Nivel de vida presentó un promedio de 8.3. Tiempo libre fue el ámbito personal con menor nivel de satisfacción, con una calificación promedio de 7.9. En el ámbito de lo público, seguridad ciudadana fue el ámbito de menor calificación (5.4), mientras que el nivel de satisfacción con el país fue 7.4. La satisfacción con la ciudad en la que habita recibió 7.6 y vecindario, ocho.
Los resultados positivos muestran brechas donde los hombres reportaron mayores promedios que las mujeres. Esto sucedió en todos los ámbitos, excepto en la satisfacción con los logros en la vida. Al ver los valores de enero de 2023 y 2024, se notaron cambios en las brechas en todos los dominios, excepto vecindario. La brecha en la satisfacción con el país, entre hombres y mujeres, se incrementó notablemente en 2024. La brecha en la satisfacción con la salud, entre mujeres y hombres, fue la que más disminuyó de 2023 a 2024.
Eudemonía
Un tercer aspecto del bienestar subjetivo es la fortaleza anímica y sentido de vida o eudemonía, que refiere al bienestar espiritual. Para su medición, se pregunta a la persona qué tanto se identifica con ciertos enunciados y se le pide que los califique en una escala de 0 a 10 —donde 0 significa total desacuerdo y 10, total acuerdo—.
Los primeros nueve enunciados representan mayor fortaleza anímica y sentido de vida, en la medida en que la persona expresa mayor acuerdo con estos. El último enunciado significa menor eudemonía entre más de acuerdo se esté con el mismo.
De los nueve enunciados de valencia positiva, la población adulta se identificó más con soy una persona afortunada, soy libre para decidir mi propia vida y lo que hago en mi vida vale la pena, cuyo promedio fue 9.1. El nivel más bajo lo obtuvo el enunciado la mayoría de los días siento que he logrado algo, con 8.6 en promedio.
Al comparar enero de 2023 con enero de 2024, no se observaron cambios en gran parte de los enunciados. Si bien incrementó uno de los nueve enunciados de valencia positiva (soy optimista con respecto a mi futuro), siete de ellos se mantuvieron y el restante bajó (soy una persona afortunada).
Por su parte, el único enunciado de valencia negativa, cuando algo me hace sentir mal me cuesta volver a la normalidad, tuvo un promedio de identificación de 4.3, igual que en enero del año anterior.
Para enero de 2023 y enero de 2024, las brechas entre hombres y mujeres, según el promedio en el nivel de desacuerdo o acuerdo con los enunciados de eudemonía. Entre dichos periodos, se redujo la brecha entre el promedio de mujeres y hombres que reportaron estar de acuerdo con cuando algo me hace sentir mal me cuesta volver a la normalidad.
Las mujeres, en promedio, estuvieron más de acuerdo que los hombres con el enunciado. Sin embargo, aquí se encontró la brecha más notable entre estos dos géneros en 2024. Otra brecha de relevancia se dio con el enunciado soy libre para decidir mi propia vida. En este, las mujeres presentaron menor nivel de conformidad con respecto a los hombres.
Nota al usuario
El INEGI proporciona varias formas de acceso a los microdatos, así como el descriptor del archivo que provee la información necesaria para el manejo de las bases de datos. Asimismo, presenta tabulados básicos del monto y distribución de población adulta residente en el conjunto de las zonas urbanas en la muestra, según su nivel de satisfacción general, por dominios específicos y según su nivel de balance anímico general y específico. Además, los tabulados del BIARE Básico presentan distintos indicadores, como los promedios de satisfacción con la vida y con ámbitos específicos, balance anímico general y por estados anímicos específicos e identificación con enunciados que representan fortaleza y resiliencia. Todo lo anterior se desagrega según sexo y grupo de edad. Los recursos se pueden consultar en la página del INEGI: https://www.inegi.org.mx/investigacion/bienestar/basico/default.html



