Prefieren abandonar su tierra, antes de caer en las garras de la delincuencia organizada: párroco Gilberto Vergara
Desde hace más de un año, habitantes de Aguililla empezaron a solicitar asilo político en Estados Unidos, para huir de la ola de inseguridad que priva en la zona, informó el párroco local Gilberto Vergara, quien detalló que la iglesia católica los ayuda con cartas de recomendación para que sean aceptados en el vecino país del norte.
En entrevista con el periodista Jaime López Martínez en RESPUESTA RADIO, que se trasmite por el 103.3 de FM, indicó que desde hace más de un año arrancó un éxodo “alarmante” de ciudadanos, que prefieren abandonar su tierra, antes de caer en las garras de la delincuencia organizada.
“Ha decrecido la población de una manera alarmante, yo recuerdo que la población en las rancherías y todas están muy disminuidas, muchas casas solas, desde que llegué a Aguililla y empecé a notar este éxodo de las personas, por la violencia, porque no hay oportunidades, no hay trabajo, a parte de la migración tradicional que hay en todos los pueblos, pero desde el 2020 hubo mucha gente que pidió asilo político”, manifestó.
El párroco compartió que la iglesia católica intenta ayudar a los feligreses a que huyan de la inseguridad y de la pugna que mantienen los carteles de las drogas por el territorio y ante la falta de un estado de derecho y de seguridad, por lo cual, expiden cartas de recomendación para que las autoridades del vecino país del norte acepten su llegada, brindándoles asilo político.
Indicó que tan solo en dos días, ha expedido alrededor de 50 cartas de recomendación, con la esperanza de que estás personas puedan librarse de las garras del hampa organizada, frente a un gobierno que hace oídos sordos a los gritos de ayuda de la población.
El líder religioso de la zona, compartió que los grupos de la delincuencia organizada, tienen dominado el municipio e incluso son quienes permiten o impiden la llegada de productos básicos, desde alimentos, medicinas o gasolina, sin que autoridad alguna intervenga.
