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miércoles, agosto 27, 2025

Satisfacción con la vida en general alcanzó un promedio de 8.6 puntos, en junio

El balance anímico general de la población se ubicó en 5.4 en escala de -10 a 10 y 6.2 % de la población obtuvo un balance anímico negativo

El balance anímico general -en escala de -10 a 10-, es un indicador que resulta de restar las emociones negativas respecto a las positivas que experimentó una persona el día previo a la entrevista. En una escala que va de -10 a 10, un valor positivo refleja predominio de emociones favorables y sugiere mayor bienestar emocional. En junio de 2025, este indicador alcanzó un valor promedio de 5.4 entre la población urbana de 18 años y más.

Al observar la distribución de la población adulta por rangos de balance, 6.2 % presentó un balance negativo, es decir, valores por debajo de cero; 59.0 % reportó un balance positivo mayor que cinco, mientras que el 34.8 % se ubicó en el rango intermedio (entre cero y cinco).

La satisfacción con la vida en general alcanzó un promedio de 8.6 puntos -en escala de 0 a 10-, mientras que la satisfacción con la seguridad ciudadana se ubicó en 6.2.2.

Entre los enunciados de eudemonía, el mayor nivel de acuerdo se registró en soy una persona afortunada (9.4), y el menor nivel promedio en la religión es importante en mi vida (7.7).

Estos resultados forman parte del Módulo de Bienestar Autorreportado (BIARE) 2025. Su objetivo es generar información estadística regular sobre las dimensiones clave del bienestar subjetivo: la satisfacción, el balance anímico y la eudemonía. A partir de este año se incorporan dimensiones relacionadas, como dolor físico, salud mental, soledad y bienestar económico subjetivo. La información complementa otras mediciones del bienestar basadas en indicadores objetivos y constituye un insumo para el diseño y evaluación de políticas públicas.

El Módulo BIARE 2025 tiene como población objetivo a las personas de 12 años y más, con cobertura nacional para los ámbitos urbano y rural. Para la difusión de resultados, en este boletín se presenta un desglose específico de la población adulta de 18 años y más en el agregado urbano (conformado por 32 principales ciudades del país). Lo anterior da continuidad a la serie BIARE Básico, implementada desde julio de 2013.

Bienestar subjetivo

El INEGI genera estadísticas sobre bienestar subjetivo a través del Módulo de Bienestar Autorreportado (BIARE). Este módulo capta información sobre tres dimensiones fundamentales del bienestar subjetivo comparables a nivel internacional: 1) Balance anímico, que refleja la prevalencia de emociones y estados de ánimo positivos y negativos en un momento determinado; 2) Satisfacción, tanto con la vida en general como en distintos ámbitos o aspectos específicos de esta, y 3) Eudemonía, entendida como el sentido de propósito, autonomía y realización personal. Además, esta información se complementa con dimensiones asociadas, como la prevalencia de dolor físico, la presencia de síntomas relacionados con la salud mental, el sentimiento de soledad y el bienestar económico subjetivo.

El BIARE se levantó del 2 al 27 de junio de 2025 a una muestra representativa de la población de 12 años y más, a nivel nacional para los ámbitos urbano y rural. Como parte de sus resultados, en este boletín se presentan los indicadores de bienestar autorreportado representativos de la población adulta que reside en el conjunto de las 32 principales ciudades del país.

Balance anímico

El balance anímico se construye con base en la prevalencia de una serie de cinco emociones o estados de ánimo que se consideran positivos y sus cinco opuestos, considerados negativos, experimentados a lo largo del día anterior a la entrevista. El balance anímico general resulta de restar el valor de los estados negativos a los positivos. El resultado se expresa en una escala que va de -10 a 10.

En junio de 2025, el balance anímico general alcanzó un promedio de 5.4. Los hombres reportaron una mayor presencia de estados de ánimo positivos y alcanzaron un promedio de 5.7. Las mujeres, en comparación, presentaron más estados negativos, pues su balance general fue de 5.2, en promedio.

Al desagregar según grupos de edad y sexo se observan contrastes relevantes. En la población joven de 18 a 29 años, el promedio total fue 5.2, con el nivel más bajo en mujeres (4.6), y el más alto en hombres (5.9). Entre la población de 60 a 74 años se alcanzó el promedio total más alto (5.7), con ventaja para los hombres (6.1), frente a las mujeres (5.4). En el grupo de 75 años y más, la diferencia favoreció a las mujeres, quienes reportaron 6.0, mientras que los hombres, 5.0.

Balances específicos y dolor físico

Un balance específico se obtiene de la diferencia entre los valores reportados en dos estados de ánimo opuestos, lo que permite identificar cuál predominó el día anterior a la entrevista.

En junio de 2025, el promedio más alto se observó en el balance entre sentirse emocionado o alegre frente a triste o deprimido, con 6.6 en la población de hombres. Por su parte, el más bajo se registró en las mujeres, en el balance entre sentirse con energía o vitalidad frente a cansada o sin vitalidad, con 4.0.

En junio de 2025, las mujeres reportaron un promedio de 2.8 respecto a qué tanta parte del día de ayer se sintieron con dolor físico. La prevalencia es mayor al comparar con los hombres, cuyo promedio fue de 2.2. El total de la población adulta se ubicó en un promedio de 2.6.

Satisfacción con la vida en general

El valor de satisfacción con la vida se obtiene del promedio de las respuestas a la pregunta: ¿Qué tan satisfecha(o) se encuentra actualmente con su vida? La respuesta se registra en una escala de 0 a 10, según la evaluación de cada persona. En junio de 2025, la satisfacción con la vida en general alcanzó un promedio de 8.6. En promedio, las mujeres y los hombres calificaron este indicador por igual.

Satisfacción con dominios

Además, las personas evalúan su satisfacción con 18 aspectos o dominios específicos de su vida. En junio de 2025, se identificaron cuatro dominios con promedios superiores a la satisfacción con la vida en general: libertad para decidir sobre su vida (9.1), vivienda (8.9), relaciones familiares (8.8) y actividad principal que realiza (8.8). Otros dos dominios obtuvieron un promedio igual al de la satisfacción con la vida en general: perspectivas a futuro y logros en la vida. En contraste, los 12 ámbitos que presentaron niveles por debajo del promedio general son: salud mental o emocional y amistades (8.5), pertenecer a su comunidad (8.3), nivel de vida, vecindario y situación o relación afectiva (8.2), salud física (8.1), tiempo libre (8.0), ciudad (7.7), país (7.5), calidad del medio ambiente en su entorno (7.2) y seguridad ciudadana (6.2).

En los dominios de salud mental o emocional, las brechas favorecieron a los hombres con 8.7 frente a 8.4 en las mujeres; salud física obtuvo 8.0 en mujeres y 8.3 en hombres; y situación o relación afectiva resultó en 8.1 en mujeres frente a 8.4 en hombres.

En la distribución de la población adulta se observa que 23.1 % de la población adulta se ubicó en un nivel de insatisfacción con la seguridad ciudadana. En mayor porcentaje de insatisfacción siguieron el ámbito país (10.5) y la situación o relación afectiva (8.7). Este último, a su vez, presenta un porcentaje importante de población satisfecha (64.8).

Eudemonía

La tercera dimensión fundamental del bienestar subjetivo es la eudemonía, que refleja el sentido de propósito, autonomía, fortaleza y realización personal. Se enfoca en medir cómo las personas perciben que su vida tiene dirección, valor y resiliencia frente a las adversidades a través del nivel de acuerdo o desacuerdo con 11 enunciados. Un mayor acuerdo con los primeros 10 enunciados con valencia positiva indica mayor fortaleza y sentido positivo de vida. Con el último enunciado, al tener valencia negativa, hay mayor dificultad para sobreponerse cuando algo hace sentir mal a la persona.

En junio de 2025, los enunciados con los que la población adulta estuvo más de acuerdo fueron soy una persona afortunada (9.4) y soy libre para decidir mi propia vida (9.3). En contraste, el enunciado con valencia positiva de menor valor fue la religión es importante en mi vida, con un promedio de 7.7. Este enunciado muestra una clara diferencia según sexo: mientras que en las mujeres el resultado fue 8.1, en hombres fue de 7.3. Por otro lado, el enunciado con valencia negativa, cuando algo me hace sentir mal, me cuesta volver a la normalidad, obtuvo el valor más bajo, con 5.0 en promedio. De nuevo se observan diferencias según sexo: en las mujeres el resultado fue 5.2, y en hombres, 4.7.

En todos los grupos etarios, el enunciado cuando algo me hace sentir mal me cuesta volver a la normalidad presentó el menor nivel de acuerdo, lo que sugiere cierta resiliencia entre la población. La mayor diferencia entre los grupos de edad se observa con el enunciado la religión es importante en mi vida, en la que el nivel de acuerdo fue más alto entre la población de 60 a 74 años (8.9) y el más bajo en la población joven de 18 a 29 años (6.4). Las y los jóvenes también mostraron menor acuerdo con la afirmación la mayoría de los días siento que he logrado algo, con un promedio de 8.4 frente a valores entre 8.7 a 9.2 en los demás grupos de edad.

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