Detienen violentamente a cualquier conductor que ellos supongan que trabaja para Uber
La estrategia anunciada por las organizaciones de taxistas, tendiente a cazar vehículos que den servicio de Uber, comienza a generar zozobra entre automovilistas, toda vez que se han dado los primeros casos de «detenciones» violentas solo porque taxistas suponen que algún vehículo es sospechoso de trabajar para Uber.
Particularmente en la Central de Autobuses de esta capital, comienzan a registrarse los primeros casos de acoso violento contra automovilistas, al ser confundidos con choferes de Uber. Un investigador del Instituto de Geociencias de la UNAM (cuya identidad se omite por razones de seguridad, pero que este medio tiene plenamente identificado), denunció que el día de ayer, acompañado de una colega, fue a llevar a la Central de Autobuses a otra profesora que iba de regreso a la Ciudad de México, luego de impartir unas conferencias en Morelia. «Mientras despedíamos a nuestra invitada un grupo de personas civiles no identificadas se nos acercó de forma intimidatoria argumentando que estaban haciendo un operativo anti Uber, exigiendo que nos identificáramos y acusándome de trabajar para Uber».
El investigador sugiere a sus colegas: «por favor, tomen precauciones si necesitan ir a recoger a alguien a la terminal o si llevan a un amigo o familiar. Eviten portar teléfonos celulares en el tablero de su vehículo».
Líderes de concesionarios anunciaron el jueves, sin tapujos ni ambages, que iniciarían ellos mismos operativos para «cazar» vehículos que trabajen para Uber, actitud que, pese a su evidente ilegalidad, es tolerada por el director de la Comisión Coordinadora del Transporte, Marco Antonio Lagunas.
