Nuestros sufrimientos se pueden ofrecer hoy a Dios, sabiendo que Él siempre está con nosotros y nos sostiene en las pruebas más difíciles
Hoy, Viernes de Dolores que antecede a la Semana Santa, la Iglesia Católica llama a tener fé en Dios en medio de las dificultades.
Esta fecha se conmemora el pasaje de la visión que tiene la Virgen María sobre todo lo que va a padecer su hijo, Nuestro Señor Jesús en su Pasión y Muerte, y por lo que una espada de dolor atravesó su corazón de madre. Es un día importante para que los católicos mediten sobre el sufrimiento de la Madre de Dios, además del significado del dolor y sufrimiento, y acerca de cómo se puede encontrar consuelo y esperanza en la fe.
La Virgen María es un ejemplo de fortaleza y valentía en medio del dolor, y muestra que a pesar de las dificultades y del sufrimiento se puede confiar en la misericordia y el amor de Dios.
Los propios sufrimientos se pueden ofrecer este día especial a Dios, sabiendo que Él siempre está con nosotros y nos sostiene en nuestras pruebas más difíciles, además que nos podemos unir en oración con Nuestra Madre María.
El obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Morelia, Monseñor Herculano Medina Garfias, encabezó la Santa Misa del Viernes de Dolores y dijo que «nosotros hoy también estamos aquí junto a la Cruz de Jesús, junto a María, y estamos reunidos para iluminar nuestro camino de vida cristiana».
Hemos venido caminando durante toda la Cuaresma, definió, en preparación para los días santos que inician este Domingo de Ramos.
Pronunció el jefe pastoral auxiliar que pensar en la Cruz de Dios es pensar en el amor supremo, divino, sin condiciones y eterno.



