En su mensaje de Pascua, el Arzobispo pidió que en todo México y el mundo, celebremos con júbilo que Jesús resucitó
«Queridos hermanos en Cristo resucitado y demás hombres y mujeres de buena voluntad, que el Señor, vencedor del mal y de la muerte, nos dé a todos la esperanza para afrontar las dificultades, nos haga agentes de paz y artífices de un mundo nuevo», pronunció el Arzobispo de Morelia esta noche de Sábado de Gloria.
Este sábado Santo es la noche de Gracia en que se une el cielo con la Tierra según se proclamó en el pregón Pascual en de las siete lecturas del Antiguo Testamento que nos anuncian la venida de Jesús, y que Dios siempre cumple sus promesas, en una Catedral a oscuras salvo el cirio central y algunas veces iluminado por los sirios que portaban los fieles asistentes.
«No cedamos a la resignación, no depositemos la esperanza bajo una piedra. Podemos y debemos esperar, porque Dios es fiel, no nos ha dejado solos, nos ha visitado y ha venido en cada situación: en el dolor, en la angustia y en la muerte», fueron las palabras durante la Homilía que pronunció Monseñor Carlos Garfias Merlos en esta noche santa en que se dio paso del silencio sl júbilo, y de la oscuridad a la luz, y donde enfatizó que Jesucristo, la encarnación de la misericordia de Dios, ha muerto en la Cruz por amor, y por amor ha resucitado.
La resurrección de Cristo cumple plenamente la profecía del Salmo de que la misericordia de Dios es eterna, pronunció, y que su amor es para siempre, nunca muere, por ello «podemos confiar totalmente en Él, y le damos gracias porque ha descendido por nosotros hasta el fondo del abismo».
Así, inicia el tiempo de Pascua en el cual celebramos el acontecimiento de la Resurrección, misterio central de la fe cristiana: «la luz que hemos encendido simboliza a Cristo que ha iluminado nuestras vidas y la humanidad entera, pues Él vence toda tiniebla, todo pecado y todo mal», fueron las palabras del jefe pastoral, dijo mientras eran encendidos los sirios de los asistentes con la luz de Jesús, y sobre sus cabezas se esparció agua bendita en señal de renovación de nuestro bautismo.
Sólo Dios puede sanar con su amor todas las heridas y vacíos que experimentamos y una vez sanados podamos seguir avanzando juntos hacia la tierra de la libertad y de la vida, hacia la verdad, la justicia y la paz», proclamó.
Que, en toda la Arquidiócesis de Morelia, en los estados de Michoacán y Guanajuato, en todo México y en todo el mundo, se proclame que Jesús ha resucitado. Dios ha resucitado a su Hijo, ha vencido el egoísmo y la muerte con las armas del amor; su Hijo, Jesús, es la puerta de la misericordia, abierta de par en par para todos. El Cristo resucitado, anuncio de vida para toda la humanidad que brilla a través de los siglos, nos invita a no olvidar a los hombres y las mujeres en camino para buscar un futuro mejor, más justo y fraterno, más digno y en paz.
La vigilia Pascual es la celebración durante la noche del sábado Santo la cual nos Recuerda que Jesús resucitó por lo tanto es la noche alegre y dichosa en que Cristo venció a la muerte y salió glorioso.
