Comparables, aseguró, a los momentos vividos en su país
El embajador de Colombia en México, Carlos Fernando García Manosalva, advirtió que la violencia generada por el crimen organizado en México ha alcanzado niveles críticos, comparables a los momentos vividos en su país. En entrevista reciente, el diplomático subrayó que la situación actual requiere una respuesta urgente y coordinada entre los gobiernos de México y Colombia.
Declaró que el panorama que ve hoy en México es muy semejante al que Colombia ha enfrentado durante años. La violencia, las desapariciones, el desplazamiento y el reclutamiento de jóvenes reflejan una crisis profunda que no puede seguir minimizándose.
El embajador puso especial énfasis en el caso de Michoacán, donde confirmó la participación de ciudadanos colombianos en hechos violentos recientes, como la explosión de una mina que cobró la vida de cinco militares mexicanos. Aunque no precisó vínculos directos con grupos criminales específicos, reconoció que el fenómeno responde a un patrón creciente de reclutamiento de extranjeros por parte de organizaciones delictivas en México.
García Manosalva advirtió que mientras persista la exclusión social, las mafias seguirán creciendo. “Cuando los jóvenes no tienen acceso a educación ni a empleo digno, el crimen organizado se convierte en una opción real. Y ese es el verdadero fracaso de nuestros sistemas”, lamentó.
Ante este escenario, el diplomático anunció que México y Colombia trabajan en la creación de un observatorio binacional de seguridad, con el objetivo de monitorear y combatir delitos transnacionales como el narcotráfico, la trata de personas, el tráfico de armas y el reclutamiento forzado. Subrayó que la violencia actual “ya no conoce fronteras” y exige estrategias compartidas.
“Solo con cooperación real e inteligencia conjunta podremos contener a estas organizaciones. La violencia que vive México no es aislada: es parte de una red criminal continental que también afecta a Colombia y Centroamérica”, añadió.