Franco y desenfadado, con 32 años de experiencia en el rescatismo altruista, el “Chino” planea llevar a alguna de sus duras misiones a estudiantes nicolaitas de la carrera de Ingeniería civil
Es importante que en la Universidad Michoacana se esté planeando implementar el Laboratorio Sísmico en el plan académico de la Facultad de Ingeniería Civil, ponderó Héctor “Chino” Méndez, líder del grupo voluntario de rescatistas “Los Topos”, quien dijo que estará en contacto con la Dirección del plantel para llevarse a alumnos a punto de egresar a alguna de sus muchas misiones de rescate y salvamento en que participa en todo el mundo cuando hay una contingencia climática o fenómeno físico.
Ello al compartir sus experiencias a lo largo de 32 años de rescatismo ante alumnos y profesores del citado plantel esta media mañana, en que ataviado con su característico overol anaranjado y portando el chaleco que tiene parches de las banderas de países a donde ha acudido con sus hombres a ayudar desinteresadamente, y en que dijo a los jóvenes presentes que “no se limiten cuando lleguen a un trabajo profesional”, aclarándoles que si quieren ser rescatistas voluntarios no esperen llegar a hospedarse en hotel, ni tener comida segura, ni mucho menos remuneración.
En la década de los 80´s, según platicó, era un joven adulto normal con su vida hecha y una familia, pero el fuerte sismo que sacudió a la Ciudad de México en septiembre de 1985 “me cambió la vida”, pues al darse cuenta de la tragedia y ver a los sobrevivientes desesperados buscando intentar recuperar a sus familiares de entre los escombros decidió acercarse a ayudar por primera vez, y ya no dejó esta que a sus 70 años de edad ha sido desde entonces su vocación. Sencillo y chilango de lenguaje “florido”, contó que antes de crear “Los Topos”, vio la muerte de cerca durante las guerrillas en Centroamérica, pero el 19 de septiembre la vio aún más cerca porque contra la naturaleza y ante la naturaleza la humanidad es endeble: “y me hice uno con el dolor de la gente”.
En el marco del 87 aniversario de la Facultad de Ingeniería Civil de la UMSNH, el líder de Los Topos recordó haber participado también en tragedias graves en Venezuela, el tsunami de Japón, Perú, el fuerte temblor que devastó Haití, en Nepal, India, China, Indonesia, y El Salvador, por citar algunos, y señaló que a pesar de las condiciones adversas en que él y sus hombres hacen su labor al ni siquiera contar con un apoyo de Gobierno Federal, les mueve a rescatar personas y recuperar cadáveres, así como ayudar en la reconstrucción de lugares devastados, el hecho de que una madre busca a su hijo perdido entre los restos “y pensar que esa madre puede ser la mía”.
No hay tiempo para sentir hambre, para dormir cómodos, para pensar en cobrar pues el lema del “Chino” Méndez es “se vive para ayudar”. El recurso para viajar a los países que requieren de Los Topos viene de lo que él denomina “compensaciones”, pues al hacer el bien, éste regresa y siempre hay quien les dispone boletos para el avión, y vehículos para su traslado a las zonas devastadas. Su brigada se compone de varios mexicanos, entre ellos dos michoacanos originarios de Purépero, un argentino.
Relató que en Japón estuvieron expuestos a la radiación de las plantas nucleares ubicadas en la zona del sismo que provocó el tsunami, y que en la India duraron un mes en labores de rescate, comiendo arroz hervido “sin siquiera sal”. Más de dos horas duró su charla ante los interesados alumnos de Ingeniería en el auditorio del edificio C de Ciudad Universitaria, ante quienes retomó el punto de que ojalá se avance en el plan de abrir el Laboratorio Sísmico ” y las nuevas medidas” a implementar porque como ingenieros serán de gran ayuda en las labores de rescate.
El director de la Facultad, Wilfrido Martínez Molina, le entregó un reconocimiento, tras agradecer que haya dejado en los jóvenes planteado el panorama de cómo es la realidad y la visión particular que tiene al respecto.