HACIA EL ABISMO
La secretaria de Seguridad de los EU, Kristi Noem y la presidente de México, Claudia Sheinbaum, protagonizaron un lamentable desencuentro.
El martes 10 de junio del 2025, a las 11:38 AM, la secretaria Noem desde la Casa Blanca condenó: “La presidente de México, Claudia Sheinbaum, salió y alentó más protestas en Los Ángeles, y yo la condeno por eso… la violencia no es aceptable y no va a suceder en los EU”.
Ese mismo martes 10, a las 12:28 AM, la presidente Sheinbaum respondió: “Equivocadamente, la secretaria Noem mencionó que alenté protestas violentas, lo que es absolutamente falso… claramente condeno las manifestaciones violentas.”
Nuestra presidente fue rápida al contestar. En 50 minutos publicó la réplica, pero no fue veraz. Se le denotó, sí, lo siniestra y lo neófita.
Quien ejerce el poder con responsabilidad tiene que expresarse, física y metafísicamente, con cuidadosa precisión.
Ejemplificaré.
A Michoacán, en la segunda mitad del siglo XX, le llegó un gobernador activo, de carácter fuerte, y con algunas virtudes. Como siempre, los gobernadores eran impuestos centralistamente por el presidente, cuidando, eso sí, de no ir a rasgar la suavidad de la seda de nuestra fachada democrática.
Ese gobernador, en público y en privado, hablaba pestes de algunos de sus antecesores, y de varios políticos con los que comenzó a chocar; y, en éste, como en todos los casos similares, nunca faltan los oficiosos lambiscones del poderoso qué, por quedar bien con su amo, mal aplican exageradamente los odios del gobernante.
Aquel ejecutivo estatal decía: “ése me tiene muy molesto”; y alguno de sus colaboradores cercanos transmitía a sus auxiliares: “a ése, el gobernador quiere que le demos una llamadita de atención”. Y no faltaba el subalterno de a pie que entendía: “el señor gobernador quiere que mate a ése”.
Por la existencia de esta insana cadena de comunicación, la presidente no debe, ni puede, expresarse tan irresponsablemente.
Y en honor a la verdad, varias veces, y en diferentes foros, nuestra presidente expresó: “No estamos de acuerdo con este impuesto a las remesas que envían los trabajadores mexicanos desde EU a su familia que ha quedado en México… Ese impuesto no es una buena idea, además de que es discriminatorio y viola el tratado que hemos firmado con los EU… Los invito a que alcemos la voz, a que nos movilicemos, aquí y allá… Nuestros paisanos necesitan protestar y movilizarse para no permitir esta injusticia.”
Esa cadena de comunicación no transmite con claridad, y la emisora es la responsable, pues provoca, en los receptores, acciones más rotundas.
Después de que se dio cuanta Sheinbaum, de su imprudencia, ha tratado de enmendarse: “Sí, que se manifiesten, pero sin violencia… Estoy en contra de la violencia…” Esta forma de matizar no fue ni tan propia ni tan eficaz.
Así que su irresponsabilidad, si se tratara del ámbito penal, no sería dolosa ni culposa, sino preterintencional; es decir, una mixtura, bajo la teoría del finalismo jurídico. Sí, provoqué la movilización popular en el territorio de otro país, fue mi voluntad motivarla, pero… no quise que la movilización fuese violenta.
Esos desvaríos a la vista de todos, por parte de nuestra presidente, nos pueden llevar al abismo, conforme al derecho internacional.
Obvio, independientemente de que las locuras del presidente Trump afecten injustamente a trabajadores migrantes, que no son criminales, sino seres humanos necesitados de un trabajo que no encuentran en su país, debido a malos gobiernos, Sheinbaum sigue con el ilegal equívoco de alentar, de forma encubierta, la violencia en EU.
Antes de viajar a Canadá, a la Cumbre del G7, Sheinbaum repitió, en esencia: “Hablaré con el presidente Trump, y le diré que defenderemos a los mexicanos de aquí, y en el otro lado de la frontera…”; seguramente se refiere a que ella, y Trump, seguirán ayudando a todos los mexicanos, como ya lo vienen haciendo, al estilo autocrático.
Los inmigrantes mexicanos salen del país, porque aquí el gobierno ha creado la miseria, la inseguridad, la ignorancia y la insalubridad.
Y van EU, porque allá ganan más dinero, tienen mejor seguridad, oportunidades de educación, y salud superior.
Mientras, Sheinbaum sigue mintiendo, aquí, y allá.