CRIMINAL CONCENTRACIÓN DE PODER
El par de tiranos que gobiernan a México, actualmente, han aprendido a simular en todo; súper viviendo, ellos mismos, con un presupuesto anual de más de 10 billones de pesos, malversado a su favor, en su mundo de fingimiento.
Pero… esa farsa gubernativa de los dos presidentes (López, el real, y Claudia la formal) arrastra tres agravantes.
Primero: Mienten, con ánimo de mentir; por eso son cínicos.
Segundo: Infectan a sus interactuantes; empeorándolos.
Tercero: Ningún mexicano con sentido común les cree.
Obrador, el máximo, ordena y vigila.
Sheinbaum, la mínima, obedece y ejecuta.
La presidente formal dijo desde su mañanera: “Bueno… eh, eh… Ofrecí al fiscal que pudiera incorporarse como representante de México en una embajada, y él aceptó esta propuesta. Ya pronto vamos a decir a dónde se va a ir, porque tiene que haber un proceso de la Secretaría de Relaciones Exteriores con el país, y hasta que no se acepten las credenciales. Y aceptó el fiscal, y bueno, él más bien, nombra a Ernestina Godoy. Porque dentro de la fiscalía, de su ley, y de la Constitución, no me acuerdo como se llama esta área… Ernestina por eso tiene el cargo desde el día de ayer… Bueno, hay todo un proceso… ¿Cuál es el artículo constitucional dónde se elige al fiscal?; ponlo…”
Antes, por la forma expresiva, a eso, se le llamaba “cantinflear”.
Ahora, por la acción política en sí, les llamamos seguir pisoteando al sistema jurídico mexicano, por quitar al fiscal Alejandro Gertz Manero de forma ilegal, al ser una fiscalía con autonomía, con nombramiento de 9 años, y con reglas muy claras para su destitución, las que, en el caso, no se actualizan en sus hipótesis jurídicas.
A esa destitución violatoria de la ley se agrega, de inmediato, el rápido nombramiento de fiscal general de la república para Ernestina Godoy Ramos, transgresora, a su vez, al infringir las normas de derecho establecidas en el artículo 102, Apartado A en sus VI fracciones, correspondientes a nuestra Carta Magna.
Simulan que cumplen con la ley, en la epidermis de la función pública; empero, en el fondo han construido una azarosa penumbra de mentiras, para seguir obteniendo ilegales beneficios privados.
Sheinbaum confiesa públicamente, “ofrecí al fiscal que pudiera incorporarse como representante de México en una embajada”, cuando todo el país se dio cuenta que Gertz no quería irse. La presidente aseguró que el ofrecimiento de ella fue porque Gertz envió una carta al senado renunciando a la fiscalía, sin haber causa grave; mientras el senador Adán Augusto López señaló: “No existe tal carta de renuncia”.
Y quien legalmente debía de quedarse, si Gertz hubiese renunciado como fiscal, era la titular de la Fiscalía Especial de Control Competencial, Cristina Reséndiz Durruti, pero, ahí, hicieron otra maroma indebida.
Al sentir el repudio de la gente, decidió Obrador, el máximo, que Sheinbaum, la mínima, organizara para el 6 de diciembre próximo un gran acarreo nacional, para llenar el Zócalo de la CDMX, en apoyo a ese cártel presidencial.
Y sabe Usted, estimado lector, ¿cuánto será el costo de este masivo mitin?, y, ¿quién lo pagará?
Cerca de mil millones de pesos, entre los gastos reales y las corruptelas de toda la cadena de organizadores.
Y ese costoso sainete lo sufragaremos todos los mexicanos, al pagar al gobierno impuestos y derechos.
Todo por la azarosa penumbra que nos imponen esos dos tiranos de la incertidumbre.
El manipulador de la presidente, de apellido ‘Obrador’, ya salió de su ratonera, con un libro titulado “Grandeza”, supuestamente cultural; empero, nadie olvida su grandeza por sus grandes mentiras, sus grandes robos, sus grandes traiciones a México, por la gran cantidad de muertos que produjo, por la gran corrupción de él, de su familia, de sus colaboradores y cómplices, por la gran división que originó entre mexicanos.
Frente al costoso acarreo borreguil estarán (en el Zócalo de la CDMX el 6 de diciembre próximo) las palabras del tirano mayor: “Tenemos a una extraordinaria presidenta. Apoyémosla”.
Concentrado el poder a 360º grados, se iniciará el problema de la implosión.
¿Cómo salvar (al país), los más de 100 millones de mexicanos que estamos en contra de esa criminal concentración de poder?
