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lunes, octubre 20, 2025

LA 1T, LA 2T Y LA 3T         

SE AVERGÜENZAN DE LA 4T                                                                                                                            

La presidente formal de México suele utilizar palabras que desconoce en su exacta significación: “Aquí vemos a los ‘comentócratas’ de consigna, esos que dicen, fíjense en el autoritarismo de la presidenta, cómo calla a la gente…”

El neologismo: “Comentócratas”, tiene dos raíces; la primera del español ‘comentador’, que significa, el que comenta, o sea, quien hace comentarios; y, la segunda, del griego ‘kratos’, que equivale a gobierno, o sea, quien tiene el ejercicio del poder político.

Por ejemplo, Claudia Sheinbaum Pardo es una comentócrata; en cambio, Beatriz Pagés Rebollar, Carlos Loret de Mola y Ciro Gómez Leyva no son comentócratas, sólo son periodistas que comentan profesionalmente.

Comentócrata sigue el modelo de las palabras plutócrata, aristócrata y demócrata.

Tanto la presidente formal como el presidente real, de nuestro país, al hablar de la 4T, son comentócratas; es decir, son el gobierno comentando, aunque sean deplorables comentadores, e ineptos gobernando.

A Sheinbaum y a López los califico peyorativamente, ahora y aquí, no es respecto a su persona, sino en vista de sus actos.

Ejemplificaré.

Cuando esa parejita presidencial denomina a la “4T” establece, con sobajamiento disparatado, que dentro de nuestra Historia de México hay 1T (la Revolución de Independencia), 2T (la Revolución de la Reforma), y 3T (la Revolución Social de 1910).

Así, rebajando a estas tres grandes revoluciones, las situaron como simples ‘transformaciones’; esto es, las devaluaron a escuetas acciones de forma.

Esa 1T se inició con Miguel Hidalgo y Costilla, Ignacio Allende, Josefa Ortiz de Domínguez, Juan Aldama, Gertrudis Bocanegra del Lazo y de la Vega, y con Mariano Abasolo; éstos, desarrollaron sus propósitos: Independizar a la Nueva España de la Corona Hispana, prohibir la esclavitud, abolir todas las castas, y reintegrar las propiedades inmuebles a los indígenas, desconociendo las propiedades de las encomiendas emanadas por la conquista española.

Fue toda una revolución, con sus logros y sus frustraciones; pero, jamás fue un proyecto a través del cual se buscasen simples acciones de forma.

La 2T se inició con Juan Álvarez, Ignacio Comonfort, Benito Juárez, Melchor Ocampo, Santos Degollado, y los hermanos Miguel y Sebastián Lerdo de Tejada; éstos, desarrollaron sus propósitos de acabar con la dictadura de Antonio López de Santa Anna, para instituir un Estado laico, con una nueva Constitución, de la cual se desprendieron las variadas y básicas Leyes de Reforma.

Fue, también, toda una revolución, con sus logros y sus frustraciones; pero no fueron, jamás, estrictas acciones de forma.

La 3T se inició con Ricardo Flores Magón y sus hermanos Enrique y Jesús, Francisco I. Madero, Venustiano Carranza, Francisco Villa, Emiliano Zapata, Álvaro Obregón, Plutarco Elías Calles y Lázaro Cárdenas del Río; éstos desarrollaron sus propósitos de acabar con la dictadura de Porfirio Díaz, para instituir una revolución social, con una nueva Constitución que inició su vigencia el 1 de mayo de 1917, implementando instituciones que dieron paz y desarrollo al estado moderno mexicano, con proyectos educativos y culturales de gran calibre, derechos agrarios y de tipo laboral de significados efectos, con infinidad de inversiones y con movilidad social y económica, estableciendo el capitalismo mexicano de rasgos sociales de enorme calado.

Fue, asimismo, toda una revolución, con sus logros y sus frustraciones; pero, jamás, fue un proyecto a través del cual se buscasen llanas acciones de forma.

Tres revoluciones, con sus luces y sus sombras. Revoluciones que se avergüenzan de la 4T, por sus ruindades, ineptitudes, sus constantes mentiras, robos de montos jamás vistos, por sus corrupciones permanentes, y por sus destrucciones, provocadoras de un caos con su narco gobierno.

Mientras, la dupla Sheinbaum-López, roñosos comentócratas, concentran un enorme poder dictatorial, de futuro explosivo; pues ha monopolizado la justicia, la educación, la economía, y la política.

Y se ha doblado ante el rey Trump, destrozando la soberanía nacional, e instituyendo una dictadura local, narca y de bolsillo.

Frente a ese mal Sheinbaum-López, recordemos lo que el genio inglés William Shakespeare (1564-1616) nos legó, a través de la voz de Macbeth: “¡No hay noche, por larga que sea, que no encuentre, al final, el día!”

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