Registrados 739 incendios, con una superficie afectada de 12 mil 350 hectáreas, donde flora y fauna son sacrificadas por el llamado oro verde
CHARI, Mich.- Intereses económicos pesan más que la vida misma; una prueba de ello son los incendios provocados en cerros y montes para el cambio de uso de suelo, donde flora y fauna son sacrificadas por el llamado oro verde.
El director de la Comisión Forestal del Estado de Michoacán, Roberto Pérez Medrano, señaló que el Gobierno del Estado trabaja en el combate y en la prevención de incendios por cambio de uso de suelo.
Lo anterior, después de un recorrido realizado en el predio del Vaquerito, del municipio de Charo, donde está presente el delito de derribo de árboles, para el uso de la madera, así como la provocación del incendio y la plantación de aguacate.
En ese sentido, informó que hasta el momento son registrados 739 incendios, con una superficie afectada de 12 mil 350 hectáreas, mismas que fueron atendidas bajo los protocolos de actuación del mando unificado.
El año pasado, a esta misma fecha, teníamos una superficie de 16 mil 200 hectáreas, lo que quiere decir que hasta este día en Michoacán hay 4 mil hectáreas de afectación menos que el año pasado, ello por la coordinación interinstitucional con los ciudadanos, dijo el director.
Después del combate del incendio quedan los estragos, la tierra negra y los arboles humeantes, como si por el cerro hubiese caído una bomba, también desaparecen las especies de animales que por generaciones vivieron entre la naturaleza.
En el Cerro del Vaquerito se puede ver huertas de aguacate bien montadas, ollas de agua que evitan que la poca lluvia que cae de este año seco riegue los pinos y árboles de la zona, y pese a ello permanecen erguidos los encinos y pinos viejos que se aferran a permanecer en este ecosistema, así como el olor a pino que se sobresale del monóxido de carbono que emana de la tierra siniestrada.