«Por tu Cruz y resurrección nos has salvado, Señor», rezaron durante la misa y bendición de cruces
Este 3 de mayo la Iglesia Católica celebra la Santa Cruz en donde Jesús tomó nuestro lugar para pagar con su infinito amor dando su vida, y derramando su preciosa sangre por nosotros.
La tradición cuenta que Santa Elena fue a Jerusalén y encontró algunos maderos de la cruz en el Calvario un día como hoy.
En el Templo de la Cruz de esta capital tuvo lugar la misa por la fiesta patronal, donde el párroco u padre rector Miguel Contreras, quien ante fieles y trabajadores de la construcción llamó y oró: «por tu Cruz y resurrección nos has salvado, Señor» , para despues dar paso a estas palabras: «hermoso es ver amanecer y que todo me hable de ti. Gracias por la bendición del nuevo día. Te ruego me perdones, mi buen Jesús, por las veces que no he valorado tu amor. Hoy me detengo y veo la cruz, testigo del dolor y de tu difícil caminar; de tu sangre derramada y de la soledad de tu Madre…arrodillada, tocándola para sentir que te tocaba a ti. Ayúdame a entender la riqueza de la Cruz…a amarla y amarte cada día más…a cargar mi cruz con fe y sin renegar…a saber decirte «¡sí!» y seguirte…a entregarme por amor a ti».
Así como estuvo encabezada por el obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Morelia, Monseñor Herculano Medina Garfias, quien convocó a los presentes a no olvidarse de las hazañas del Señor.
Este día se celebra el Día de la Santa Cruz para recordar el hallazgo de la preciosa reliquia, pero solo en México y algunos paises de Latinoamérica que han decidido conservar la fecha, ya que tras el Concilio Vaticano II se acordó pasarla en el resto del mundo al 14 de septiembre, ya que en mayo suele empatarase el día con la Pascua.
A su vez, tuvo lugar la celebración eucarística en el cerro de la Presa donde está el Monumento a la Santa Cruz.
También decenas de trabajadores de la construcción acudieron a la bendición de sus cruces de coloridas flores fuera del Templo de San Diego, que serán colocadas en las obras donde laboran o hacen trabajos de edificación. Tras de recibir la oración por todos ellos de parte del padre rector.