Es evidente que descarga a cielo abierto, por lo que se obligaría con nuevo colector a tratar el agua residual
Con la construcción del colector de drenaje que realiza el Organismo Operador de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Morelia (OOAPAS) en la calzada La Huerta, el Rastro de localidad podría ser clausurado.
Uno de los problemas más fuertes que padecen los vecinos y empleados que laboran en la zona comercial, es el hedor que emana del Rastro Municipal, el cual por obligación debe tratar sus aguas para después descargarlas en el arroyo que pasa por un costado del lugar.
En entrevista, el director del OOAPAS, Roberto Valenzuela Cepeda aseguró que la planta que edificaron después de la clausura por contaminación, está descompuesta desde hace mucho tiempo.
“En el 2005 fue clausurado por CONAGUA; fue obligado para que construyera una planta tratadora de agua residuales y tuvo que pagar una sanción de 10 millones de pesos”, recordó.
Por lo anterior, las condiciones que impondrá el OOAPAS para que el Rastro descargue en el colector que construye el organismo, serán: pagar una cuota económica y tratar el agua residual del matadero, porque es imposible combinar el grado de contaminación de sus aguas.
“Las vísceras, sangre y desperdicios orgánicos tienen un grado de contaminación, mil veces más que una casa” comparó el funcionario.
Asimismo, mencionó que actualmente es evidente que el Rastro descarga a cielo abierto, por la mancha que se forma en el arroyo y el olor que emana del drenaje, sin embargo el OOAPAS no es la autoridad para sancionar.
Con el colector, la paramunicipal podrá estar certera de que descarga debidamente, por lo tanto, la autoridad competente puede clausurar y sancionar de nueva cuenta el lugar, de no cumplir con los requerimientos de sanidad.
La primera etapa de la obra tiene un costo de 12 millones de pesos, de los cuales 50 por ciento son federales y el resto es recurso municipal; tendrá un recorrido desde la colonia Arroyo de Santa María, pasa por Casa de Gobierno, La Huerta y desembocará en el Río Grande, para después enviar el drenaje a la Planta Tratadora de Aguas Residuales de Atapaneo.