Fueron poco más de dos mil personas las que participaron en el tradicional evento
Tras dos años de no realizarse, este viernes regresó a Morelia la Procesión del Silencio, en el marco de la Semana Santa.
Por la tarde comenzaron a llegar morelianos y turistas a la avenida Madero para presenciar en primera fila la que es considerada una de la procesiones más antiguas del país y con mayor representatividad en la religión católica.
Regresó a las calles del Centro Histórico de Morelia, donde el misticismo del atardecer y algunas velas de personas, iluminaron el trayecto de cada una de las cofradías que acompañaron a la Virgen de la Soledad, tras la crucifixión de Jesús, su hijo.
En un ambiente envuelto en el silencio, sólo las oraciones y el consuelo al dolor de la madre de Jesús se pueden sentir, así como los sonidos de los tambores que marcaban cada paso que los integrantes de las cofradías daban; los colores morado, blanco y rojo se aprecian en cada imagen que desfila por la avenida, hasta llegar a las puertas de la Catedral moreliana, donde el Arzobispo ofrece el pésame a la virgen, quien durante todo el trayecto se hace acompañar del Santo Entierro, para posteriormente continuar el recorrido hacia el Templo de San Francisco y culminar en el Templo de Capuchinas.
Destacar que fueron poco más de dos mil personas las que participaron en la tradicional procesión.
La Procesión fue un evento que unió familias y desde donde los más pequeños hasta los adultos mayores pudieron apreciar cada toque de tambor y matracas que hacían eco a su paso.



