Entre oraciones y «día de campo», los dolientes acuden a visitar a sus muertos al camposanto, enmedio de una celebración de tradición, y fiesta católica
Día de los fieles difuntos, 2 de Noviembre, fecha especial para que los deudos, quienes permanecen aún este mundo acudan a visitar las tumbas con la creencia de reunirse con sus familiares y seres queridos que han partido. Celebración con tinte ancestral, tradición, y religiosa en que los vivos visitan el camposanto para acompañarles a ellos, depositando flores, y llevando adornos para decorar el lugar donde reposan sus restos.
En los panteones se conjugan las oraciones de los aun dolientes y la celebración de la Misa solemne del medio día, con esa especie de día de campo en que los familiares van a pasarse horas en recuerdo y memoria.
La muerte une, en el privado o en el panteón municipal, la afluencia de celebrantes es igual, solo diferenciada entre las lágrimas y el dolor de la visita a un fallecido reciente, y la emoción de rememorar a quien hace años partió y cuya presencia se siente aquí.
Afuera los vendedores suben el precio: a 70 pesos la docena de Cempazúchitl, flor emblemática que de acuerdo a la tradición guía a los muertos a su camino. Un poco menos cuesta la flor guinda llamada «pata de león» y la pequeña de pétalos blancos («nube») que completan el ramo que se coloca en los floreros de las tumbas, que lucen hermosas y dan color a ese lugar donde duermen quienes no regresarán a esta vida terrenal, lugar que durante el resto del año permanece solitario y sombrío.
Las tumbas donde descansan los niños son algo especial, no falta quien lleve juguetes para esos angelitos arrancados a temprana edad.
Las veladoras encendidas durante toda la noche, porque en los panteones de Morelia también hay vigilia, que dieron un bello relieve, lucen desgastadas y se han apagado durante esta segunda jornada de Noche de Muertos, o día de los Fieles Difuntos. Celebración, música y color se han conjugado una vez más como año con año.
En los nichos y las criptas globos de colores, mensajes de cariño, y flores de papel adornan los pequeños compartimientos que resguardan a quienes fueron cremados.
La muerte por hoy tiene permiso de encontrarse con los vivos dolientes que recuerdan a sus fallecidos, la muerte es celebrada a la mexicana, por tradición y por fe católica.
“Aquí acaba el poder, la ciencia, aquí la vanidad de la hermosura, la lucha sin cesar por la existencia, la ambición por el oro y la ventura…..”.
