Su esposa confía en que se le otorgue la libertad condicionada
Pese a que fue apresado por hacer su trabajo como policía, Armando Páramo Vigil sigue creyendo en la justicia, narró así su esposa, Lucía López Núñez, quien no se cansa de pedirle a Dios la libertad y el regreso a casa de su marido.
“Le digo que lo vamos hacer santo, de tanta veladora y oraciones que realizamos por su causa, no sólo de su familia, sino todos sus compañeros, porque ha sido buen policía”, comentó Lucía López Núñez.
En entrevista, la esposa del policía municipal detenido narró la injusticia que la ley ha permitido en contra de su familia; dijo que su marido acudió a una casa, tras el reporte de robo; cuando llegó los dueños le dieron señas particulares de los hombres que se metieron a hurtar.
“Él se los topa, sigue el protocolo correctamente; obviamente no se detuvieron, el resultado fue una baja lamentable por parte de los delincuentes, quienes eran dos”, explicó con detalle.
Este incidente ocurrió hace cinco meses, desde entonces el elemento de la policía municipal sigue atrás de las rejas, por el supuesto “delito de homicidio calificado”, de ahí que no le ha concedido seguir el proceso en libertad condicional.
“No se me hace justo que por hacer su trabajo bien, esté en esta situación; mientras que él hizo su trabajo bien, él esté detenido y uno de los delincuentes esté afuera robando”, señaló la esposa desconsolada.
El Policía Armando Páramo tiene 39 años, es padre de tres hijos y esposo de Lucía López, quien lo considera un padre ejemplar y excelente compañero de vida, ya que en los 19 años que tienen de casados ha sido proveedor y amoroso con ella y sus hijos.
“Siempre está al pendiente de su familia, nunca nos ha dejado desprotegidos, tenemos tres hijos, para él su familia es todo, es un hombre responsable”.
Durante este tiempo, en casa de los Páramos los niños preguntan por él, su esposa no sabe qué decirles para no que no sufran, por eso a veces ha tenido que fingir ser fuerte, para que sus hijos no la vean triste y desesperada.
Comentó Lucía López que en este tiempo de encierro, su marido ha recibido el apoyo del Ayuntamiento de Morelia, especialmente del presidente municipal, Alfonso Martínez Alcázar, quien ha ido a visitarlo en el Centro de Reinserción Social (CERESO), David Franco, mejor conocido como el de Mil Cumbres; también gracias al municipio tiene abogados que han dado seguimiento al proceso jurídico.
Mencionó la señora de Páramo que durante los cinco meses que su esposo ha estado en la cárcel, no ha sido dado de baja en su trabajo, por eso recibe el salario correspondiente, tal como si estuviera en funciones, con el cual han podido pagar los gastos administrativos y las cuentas que genera la casa, dijo.
El próximo miércoles el policía Páramo tendrá audiencia, su esposa reza para que le hagan justicia, sobre todo para que regrese al hogar, porque su familia lo extraña y necesita, comentó Lucía con tono de ánimo y esperanza.
“Mi marido es un buen policía, tiene seis años en la corporación de Morelia y 17 trabajando de policía en otras localidades; le gusta mucho su trabajo, es responsable y honesto, merece estar libre y seguir con lo que mejor sabe hacer”.
