En Catedral se celebró la Misa solemne y se bendijeron las cruces
En el día de la Santa Cruz, la Iglesia Católica celebra la salvación y el triunfo de Jesús, pero recuerda también el camino de sufrimiento que tuvo que soportar, siendo divino, para volver al Padre y llevarnos a su Reino rompiendo las cadenas del pecado.
Así quedó explicado durante la Homilía llevada a cabo este 3 de mayo en Catedral donde el Canónigo oficiante, acompañado del Cabildo Metropolitano, recordó que no hay otro camino para llegar a Dios que la Cruz, tal como sufrió Cristo, tras recordar a los fieles la frase de Jesús: “quien quiera seguirme tome su cruz y sígame”.
Estas palabras no significan grandes penitencias ni actos aparatosos, definió, sino hacer nuestra vida y labores diarias con amor y agradando a El Señor.
La fiesta católica que se celebraba el 14 de septiembre y era denominada originalmente La Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, antes de la reforma del Concilio Vaticano II, y el 3 de mayo se celebraba el hallazgo de la Santa Cruz.
Más dado que en México está muy arraigada sobre todo entre los trabajadores del sector de la construcción, explicó, el Episcopado Mexicano pidió a la Santa Sede en Roma que quedase esta última fecha para establecer su celebración.
Es así que esta conmemoración cae dentro del periodo Pascual posterior a la Resurrección de Jesús, quien murió en la Cruz y por lo cual es símbolo del cristianismo.
La Cruz es el trofeo de Cristo que venció a la muerte, enfatizó en esta Misa solemne en que los canónigos vistieron la túnica roja que se usa en las celebraciones eucarísticas en conmemoración de Jesús.
El Canónigo bendijo posteriormente las cruces llevadas por los albañiles esta mañana, decoradas con flores y listones de colores, mismas que serán colocadas en las construcciones en las que están trabajando. Así también bendijo cruces para tener en el hogar y rosarios.