Al igual que otros cementerios, abrió sus puertas en este 2021, debido a que, el año pasado, ante la llegada del Covid, los morelianos no pudieron visitar a sus muertos por la contingencia
Una afluencia moderada y tranquila, pero constante se vive en el panteón Gayosso de esta ciudad, ya que, se permite el flujo de personas, pero siempre y cuando no se generen aglomeraciones, además se encuentra totalmente restringido el acceso a menores de edad.
Al igual que otros cementerios, abrió sus puertas en este 2021, debido a que, el año pasado, ante la llegada de la Covid-19, los morelianos no pudieron visitar a sus muertos por la contingencia sanitaria.
En esta ocasión, se tomaron todas las medidas sanitarias para impedir la propagación del virus, tales como la desinfección de manos con gel antibacterial a la entrada del camposanto, así como la obligatoriedad de utilizar en todo momento el cubrebocas, mantener la sana distancia y permitir únicamente el 80 por ciento de capacidad, para evitar la aglomeración de personas.
Los puestos que se colocan tradicionalmente a la entrada del panteón, como la venta de flores, coronas, calaveritas, fruta, entre otros, tuvieron una mayor distancia entre uno y otro, sin embargo, fue escasa la venta de comida, a diferencia de otras ocasiones.
Muchos menores se han tenido que esperar a la entrada del panteón, con algún familiar, luego de que se les restringiera el acceso en su totalidad, asimismo, no permiten la entrada de comida o bebidas embriagantes.
A diferencia de otros años, en donde no se encontraba la pandemia sanitaria, la ciudad mantiene un aforo del 50 por ciento de la ciudadanía en las calles.
