En ella participaron mil 500 penitentes que conforman 20 cofradías, quienes son las encargadas de organizar la logística del evento religioso
Más de 40 mil asistentes reunidos en la avenida Madero para presenciar la 42 edición de la Procesión del Silencio de Morelia; la tercera más importante de México porque es la única que se hace con las luces apagadas.
Después de San Luis Potosí y Zacatecas la procesión de Morelia es de las más grandes del país, pues en ella participan mil 500 penitentes que conforman 20 cofradías, quienes son las encargadas de organizar la logística del evento religioso en coordinación con el Ayuntamiento de Morelia.
Con el sonar de los tambores caminaron los penitentes por la avenida Madero, desde la calzada de Fray Antonio de San Miguel en la avenida Madero; custodiaron 12 imágenes que datan del siglo XVI, entre las que destacó la Virgen de la Soledad.
Con el manto negro y la cara de dolor, la imagen de la Virgen se postró enfrente de Catedral, donde Carlos Garfias Merlos dio por primera vez el pésame como arzobispo, a la madre de Jesús en este día que se recuerda la muerte de su hijo amado.
Con el Ave María y las matracas de Catedral sonando en lo alto, los asistentes pudieron apreciar la belleza de la imagen, la cual el arzobispo contempló, porque en ella se expresa el dolor, el silencio; el silencio que calificó de elocuente porque nunca expresó tanto como aquella noche, “como esta noche se siente”, dijo.
“María representa el amor de todas las madres que sufren por sus hijos secuestrados; por la violencia; por los hijos que nunca nacieron; por el alcoholismo y drogadicción; la madre de Dios representa a las mujeres violentadas, las que murieron víctimas y de toda la humanidad entera que está corrompida por el poder; a ella pidámosle para creer en Dios y para decir sí al amor”.