Asegura Alfonso Martínez que la tendencia de delitos en la capital michoacana es a la baja, comparado con la mayoría de los municipios del país
Con la conformación de la Policía Morelia incrementó el número de denuncias en la ciudad; de cada 100 delitos que se cometen en la capital michoacana son denunciados 15, mientras que a nivel nacional la media se mantiene en cinco, comentó el presidente municipal, Alfonso Martínez Alcázar.
Con este logro, explicó el munícipe que el efecto es en negativo, ya que los indicadores de las estadísticas de seguridad únicamente son tomados por el número de denuncias que son presentadas ante el ministerio público; no obstante, pese al aumento de denuncias que hay en Morelia, la tendencia de delitos en la capital michoacana “es a la baja, comparado con la mayoría de los municipios del país”, comunicó.
En ese sentido, el presidente indicó que para sacar una medida apegada a la realidad debe considerarse la cifra negra, la cual en Morelia es abatida en un 15 por ciento, dado el incremento de denuncias que se realizan en la actualidad.
Según Martínez Alcázar la cifra negra bajó de 96 a 85 por ciento, lo cual ha sido posible con la capacitación eficaz que ha recibido la corporación de la Policía Municipal, misma que tiene la facultad de recibir denuncias desde el lugar de los hechos, así como desde la comodidad de las casas de las víctimas o en las comandancias de Morelia, la cuales están totalmente acondicionadas para que los usuarios estén cómodos y seguros, lo que genera mayor confianza para los morelianos.
En cuanto a los delitos de alto impacto, detalló el presidente que desgraciadamente en las estadísticas no se hace una distinción de las agresiones, de tal forma que, si se registra un homicidio en la ciudad, éste no se define según el motivo, es decir que lo mismo da sí es generado por el crimen organizado o por una riña, todo anota para el mismo indicador.
En ese sentido, el presidente refirió que en Morelia efectivamente siguen registrándose los homicidios, sin embargo, éstos son generados por la violencia de convivencia, más no por el crimen organizado.
