Hay poca afluencia en el campo santo este 1 de noviembre
El Panteón Municipal abrió sus puertas este día para que los dolientes visiten a sus deudos fallecidos y lleven a sus tumbas flores de cempasúchil y velas, para recibirles en la oscuridad en que, según la tradición, vendrá esta Noche de Muertos.
Sin embargo, a pesar de que es muy temprano, esta media mañana de hoy y faltan horas para ello, no podrán pernoctar para acompañarles ya que la estancia de quienes ingresen al campo santo local podrá ser de solo de 45 minutos, además de que el lugar cerrará sus puertas a las 18:00 horas.
La gente ha comenzado a ingresar esta vez solo de a tres personas, que es lo establecido, además de que no se permite el ingreso de menores de 12 años de edad.
La autoridad del Gobierno de Morelia ha dispuesto un acceso con vallas por el cual los asistentes deben hacer fila para entrar por la puerta principal, donde hay personal que les toma la temperatura y les provee de gel antibacterial. Deben portar cubrebocas los visitantes de manera obligatoria.
Es poca, muy poca la afluencia esta mañana de 1 de noviembre, no hay filas, y esta vez no será como en ocasiones anteriores de la pandemia en que las familias iban al panteón a pasar el día y parte de la noche con sus seres queridos. Ahora solo de tres es el acceso permitido por lo que quienes han estado ingresando, los pocos, solo portan ramos de la hermosa flor color anaranjado para adornar las lápidas.
Los 45 minutos de estancia permitidos no son suficientes y ha habido molestia, pero las reglas las estableció la autoridad para no aumentar la cifra de contagios del Covid-19 y por lo cual se evitarán aglomeraciones durante hoy y este martes.
Una patrulla de la Policía Municipal esta contigua al acceso central y el perímetro del panteón fue cerrado en su circulación, además de que no se permitió la entrada a los vendedores, de modo que estos colocaron sus puestos de flores o de fritangas tanto en la calzada central, como en las calles de los costados y la avenida trasera, pero no hay clientela.
Las calles que bordean el campo santo se ven desiertas a esta hora, solo algunos compran flores, solo algunos ingresan.
