Solo dos legisladores integran el grupo tricolor, pero ambos aseguran que su presencia es firme
En el Congreso del Estado, la menguada fracción del Partido Revolucionario Institucional (PRI) defendió su papel como oposición en un escenario que califican de autoritario.
Solo dos legisladores integran el grupo tricolor, pero ambos aseguran que su presencia es firme.
Guillermo Valencia Reyes, dirigente estatal del PRI y diputado local, reconoció que su partido ha perdido respaldo ciudadano debido a “políticos corruptos” que dañaron la imagen priísta.
No obstante, atribuyó parte de la reducción de curules a lo que consideró un despojo de una diputación plurinominal.
“Debimos ser una fracción más grande, pero nos robaron una pluri. Somos compactos, pero ruidosos, somos pocos, pero nos hacemos sentir”, afirmó.
En su primer informe legislativo, Adriana Campos Huirache aseguró que no claudicará en la defensa de sus principios.
“Hoy no es fácil ser oposición, decir la verdad cuesta en un país donde se busca imponer un solo discurso. En estos momentos se templa el carácter y se fortalece el espíritu. Fácil sería sumarme al relato oficialista, pero hemos elegido caminar con dignidad”, dijo.
Ambos subrayaron que su labor no se limita a la crítica.
Para Valencia, ser oposición responsable implica vigilancia permanente, propuestas viables y defensa de los intereses ciudadanos, por encima de banderas partidarias.
Campos remarcó que, aunque reducida, la bancada tricolor se mantiene como una oposición constructiva, firme en sus valores y legislando para todos los michoacanos.
