Admite Hugo Rangel que sería oportuno revisar algunos programas del PRI, aunque con nuevos candados “para prevenir la corrupción”
Las protestas recientes de los productores michoacanos, quienes demandan la reactivación de programas sociales y atención inmediata al sector rural, reflejan una crisis que el propio coordinador de la fracción parlamentaria del Partido del Trabajo (PT), Hugo Rangel, reconoció como “abandono estructural”.
El legislador sostuvo que el deterioro del campo no es nuevo y responsabilizó a las administraciones anteriores.
Defendió los programas impulsados por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, especialmente el de precios de garantía, al señalar que sirvieron para aliviar la situación económica de los productores rurales.
“Sirvieron como un paliativo y han ayudado a recuperar los ingresos de los productores rurales, de eso dan cuenta las cifras del INEGI. Se ha reducido la pobreza en las zonas rurales del país, pero hace falta profundizar algunas acciones. Desde que yo estaba en El Barzón, advertíamos la necesidad de buscar herramientas de compras para evitar las ventas de pánico que luego suelen hacer los productores rurales”, señaló.
De acuerdo con Rangel, las ventas de pánico derivan en una saturación del mercado y la consecuente caída de precios, lo que golpea directamente a los campesinos.
Pese a su defensa de las políticas de la Cuarta Transformación, el legislador petista admitió que sería oportuno revisar algunos programas del Partido Revolucionario Institucional (PRI), aunque con nuevos candados para prevenir la corrupción que, según dijo, caracterizaba a aquellos esquemas.
“Hay casos muy identificados, incluso en las auditorías que realizó la Auditoría Superior de la Federación”, indicó.
Rangel subrayó que la revisión de los programas de estímulos debe incluir reglas estrictas para garantizar que los recursos lleguen realmente a quienes los necesitan.
Sin embargo, su postura contrasta con la de los productores locales, quienes aseguran que la Cuarta Transformación ha eliminado las políticas públicas diseñadas para fortalecer el campo michoacano.