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miércoles, septiembre 24, 2025

En 2023, usaba métodos anticonceptivos el 42.0 % de adolescentes hablantes de lengua indígena sexualmente activas

La tasa de fecundidad en adolescentes hablantes de lengua indígena fue de 90.3 nacimientos por cada mil mujeres de 15 a 19 años                                                     

El 26 de septiembre se conmemora el Día Mundial para la Prevención del Embarazo no Planificado en Adolescentes, con el propósito de sensibilizar a la población respecto a este tema que impacta la salud, el desarrollo social y económico de las adolescentes y la sociedad en general. En este marco, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) presenta información estadística sobre fecundidad y sexualidad en mujeres adolescentes de 15 a 19 años, particularmente de aquellas que son hablantes de lengua indígena, con datos de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) 2023.

Sexualidad adolescente

En 2023, en México había 5.3 millones de mujeres de 15 a 19 años, las cuales representaron 7.9 % del total de la población femenina en el país. De esas, 34.8 % ya había iniciado su vida sexual al momento de la entrevista. De este último grupo, la mitad era sexualmente activa. En cuanto a las mujeres adolescentes hablantes de lengua indígena, la encuesta identificó a cerca de 228 mil, que representaron 5.9 por ciento. La tercera parte (34.2 %) ya había iniciado su vida sexual y de estas, la mitad (51.2 %) era sexualmente activa.

Del total de las adolescentes que había en el país y que ya habían iniciado su vida sexual, 66.9 % utilizó algún método anticonceptivo en su primera relación sexual: el más común fue el preservativo o condón masculino (92.2 %). Le siguieron la píldora del día siguiente o anticoncepción de emergencia (4.0 %) y los métodos hormonales -incluyen: pastillas, inyecciones o ampolletas, implante y parche anticonceptivo- (3.5 %). De las adolescentes hablantes de lengua indígena que habían iniciado su vida sexual, 26.6 % usó algún método anticonceptivo en su primera relación sexual, principalmente el condón masculino (81.6 %).

Le siguieron métodos no hormonales -incluyen: el dispositivo intrauterino (DIU) preservativo masculino, preservativo femenino, diafragma y espermicidas- (9.5 %) y hormonales (8.0 %).

Respecto a las mujeres adolescentes que no usaron anticoncepción en su primera relación sexual (28.7 %), las razones más frecuentes fueron: no planeaban tener relaciones sexuales (34.9 %) y no conocían métodos anticonceptivos (16.0 %). Entre las mujeres hablantes de lengua indígena, las razones de no usarla fueron distintas; la principal fue quería embarazarse, con 26.2 %, seguida por no conocía métodos, con 25.3 %.

De las adolescentes sexualmente activas, 60.2 % eran usuarias de métodos anticonceptivos. Este porcentaje fue de 42.0 % en mujeres hablantes de lengua indígena. Según el tipo de método, los métodos hormonales fueron los más utilizados por las adolescentes hablantes de lengua indígena (77.9 %), en tanto que los no hormonales fueron los más frecuentes para el total de mujeres adolescentes (62.7 %)..

De acuerdo con su situación conyugal, entre las adolescentes hablantes de lengua indígena sexualmente activas usuarias de métodos anticonceptivos, 88.1 % se encontraba unida, mientras que 40.0 % del total de adolescentes sexualmente activas usuarias de métodos anticonceptivos, lo estaba.

Fecundidad adolescente

En 2023, de las 5.3 millones de mujeres de 15 a 19 años, 10.4 % había tenido un embarazo en al menos una ocasión -incluye a las mujeres de 15 a 19 años embarazadas por primera vez al momento de la entrevista-, en los cinco años previos a la encuesta. Para las adolescentes hablantes de lengua indígena, este porcentaje fue casi el doble (20.1 %).

Se identificó que 7.6 % del total de mujeres adolescentes tuvo al menos una hija o hijo dentro de los cinco años anteriores a la entrevista. Este porcentaje fue mayor para aquellas hablantes de lengua indígena, con 15.9 por ciento. Del total de adolescentes, 51.4 % deseaba el embarazo, 25.0 % quería esperar más tiempo y 23.3 %, no lo deseaba -corresponde al embarazo de la última hija o hijo nacido vivo en los 5 años previos a la encuesta-, en tanto que en las adolescentes hablantes de lengua indígena, 57.4 % deseaba embarazarse, 26.7 % quería esperar más tiempo y 15.9 %, no lo deseaba.

La tasa específica de fecundidad en las adolescentes fue de 45.2 nacimientos por cada mil mujeres de 15 a 19 años. Entre las adolescentes hablantes de lengua indígena, fue el doble (90.3).

Por entidad federativa, Guerrero (82.1), Chiapas (78.6), Zacatecas (74.4) y Durango (71.5) registraron las tasas de fecundidad adolescente más altas, con más de 70 nacimientos por cada mil mujeres de 15 a 19 años. En contraste, las tasas más bajas se registraron en Ciudad de México (19.2), Quintana Roo (39.1), Baja California Sur y Querétaro, ambas con 39.4 nacimientos.

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