Pese a las críticas por “traicionar” a sus aliados, evidenció que su proyecto personal apunta a competir por la gubernatura
Entre aplausos y al grito de “gobernadora”, Araceli Saucedo Reyes rindió en Morelia su primer informe legislativo, aunque sin la presencia de los partidos que la llevaron al Senado de la República.
En cambio, optó por rodearse de cuadros vinculados a Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), pese al rechazo nacional que han recibido.
En su discurso, que duró menos de 18 minutos, dedicó la mayor parte a agradecer a los asistentes, dejando apenas espacio para mencionar apoyos a adultos mayores como parte de sus gestiones.
Pese a las críticas por “traicionar” a sus aliados, Saucedo evidenció que su proyecto personal apunta a competir por la gubernatura.
Su ausencia de invitaciones a Guillermo Valencia Reyes, líder estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y a Carlos Humberto Quintana Martínez, dirigente del Partido Acción Nacional (PAN), confirmó la ruptura con quienes la respaldaron en el pasado proceso electoral bajo la alianza Fuerza y Corazón por México, coalición estuvo conformada por el PRI, el PAN y el PRD.
Fue gracias a esa mancuerna opositora que la hoy senadora alcanzó la curul, Acción Nacional le aportó 313 mil 205 votos, el PRI 212 mil 305 y el PRD apenas 138 mil 135, e instituto político que padeció la pérdida del registro nacional del Sol Azteca.
No obstante, tras la victoria, Saucedo afirmó que su convicción siempre fue de izquierda, con lo cual justificó su adhesión al partido obradorista, al que durante la campaña había atacado con dureza.
Esa postura le significó una ruptura con los institutos que la impulsaron.
Entre los invitados a su informe figuraron Fabiola Alanís Sámano, coordinadora de la bancada de Morena, y el exfiscal del Estado, Adrián López Solís, símbolos claros de su acercamiento al oficialismo local, ya que, desde el nacional los desdeñaron.
