La delincuencia y la seducción del supuesto dinero fácil se han convertido en un atractivo peligroso para la juventud, afirma el Arzobispo
La Iglesia católica intenta que los jóvenes no caigan en las redes de la delincuencia organizada mediante una estrategia de atención integral, afirmó el arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos.
En su mensaje semanal ante medios de comunicación, el prelado recordó que a medio siglo de ministerio ha constatado que los jóvenes permanecen cercanos a la Iglesia, pero necesitan ser atendidos con mayor responsabilidad.
Añadió que la clave está en ofrecerles tanto espacios de convivencia como instancias donde sean escuchados.
«Cuando algunos jóvenes empiezan a sentirse atraídos por el crimen organizado la mejor forma es darles atención pastoral para quitarles la intención y para darles alternativas diferentes, seguirá siendo un desafío en la Iglesia y yo creo que estamos en esa búsqueda», expresó.
El arzobispo reconoció que la violencia que domina en diversas regiones, la delincuencia y la seducción del supuesto dinero fácil se han convertido en un atractivo peligroso para la juventud.
Ante ello, insistió en que la Iglesia debe atraer a este sector de la población para equilibrar esas tentaciones.
Explicó que actualmente la pastoral juvenil y de adolescentes busca precisamente contrarrestar esa influencia negativa que emana del contexto delictivo en el que los jóvenes se desenvuelven.