Comunicó que el próximo 5 de octubre será el evento
Con un desafío directo a los poderes públicos, la presidenta municipal de Lagunillas, Octavio Chávez Aguirre, comunicó que el próximo 5 de octubre habrá una corrida de toros, pese a la ley estatal que prohíbe estas actividades.
El anuncio como una clara afrenta a la 76 Legislatura y al gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, quien había exhortado a los ayuntamientos a mantener el respeto a la legalidad.
El Grupo de Investigación en Derecho Animal (GIDA) y Abogados Animalistas de México advirtieron que los organizadores de espectáculos taurinos podrían recibir sanciones de hasta 2 millones de pesos por cada toro asesinado, de acuerdo con la normatividad vigente.
No es la primera vez que Chávez Aguirre desafía al Ejecutivo michoacano.
En días recientes, escribió en sus redes sociales: “Yo sí prefiero que traigan Alfredo Olivas al grito a que pavimenten mi calle, pilas Alfredo Ramírez Bedolla”, dejando en segundo plano las obras impulsadas por el gobierno estatal.
Su trayectoria política también ha estado envuelta en polémica.
Llegó al poder en la pasada elección con el extinto Partido Encuentro Solidario (PES), aprovechando las acciones afirmativas al presentarse como mujer.
Pese a ello, mantiene un matrimonio con otra mujer y en sus plataformas digitales se refiere a sí mismo en género masculino.
En entrevista con medios locales sostiene para justificar su candidatura, se ratifica como mujer y como supuesta integrante de la comunidad LGBTQI+, aunque sectores de la misma comunidad han cuestionado fuertemente la autenticidad de esa autodefinición, al señalar que su vida cotidiana responde a un rol masculino.